Incremento de desempleo en el país

Hugo Lucero Luzuriaga

Las últimas noticias sobre ocupación en el Ecuador generan preocupación e incertidumbre a sabiendas que según los últimos datos del INEC de las 8.379.355 personas que conforman la población económicamente activa apenas 3. 228.032 tienen empleo pleno o adecuado que se refiere a que perciben ingresos laborales iguales o superiores al Salario Básico Unificado (SBU) y que trabajan igual o más de 40 horas a la semana, lo que representa que 61. 46 % de ecuatorianos se encuentran en el subempleo o están en la desocupación. Estas cifras son desconcertantes y más cuando muchos estudiosos del tema refieren que no existen mayores posibilidades que en el 2020 esta situación mejore, lo que generaría más informalidad, pobreza y violencia.
Lo mencionado, parece que no le quita el sueño al gobernante, preocupado más en terminar lo más pronto su periodo presidencial e irse de un cargo que según el mismo manifiesta que por nada le gustó y que está en ese lugar por pedido del líder de la RC que actualmente parece que es su mayor enemigo, decimos parece, porque esto se comprobará cuando termine el periodo presidencial y aparezcan las consabidas componendas.
La desocupación que es el mal mayor del país será más agobiante en el presente año por cuanto la economía está estancada o a la caída, no hay mayor inversión pública, la privada no desea invertir, muchos capitales seguirán saliendo del país y la competitividad se dificulta por la dolarización. Lo mencionado obliga a los ecuatorianos a exigir al gobernante que se tomen medidas urgentes para paliar en algo la situación grave que nos espera, sobre todo a retomar el liderazgo, a sumar criterios y voluntades, tal vez con una reforma laboral consensuada u otras acciones que den alguna esperanza al pueblo que tiene el derecho de vivir decentemente e independientemente de candidaturas que seguro ya aparecerán con ofrecimientos que una vez más producirán desencantos en una población que quiere vivir días mejores y libres de politiqueros, oportunistas y profesionales de la política. (O)