Prueba de fuego para la Justicia

Gerardo Maldonado Zeas

Los próximos ocho meses serán cruciales en materia jurídica para Rafael Correa. Si llegan a declararle culpable de los delitos que le imputan, con todas las instancias y recursos contemplados en la ley para evitar la sentencia ejecutoriada, las acciones de la justicia deberán mostrar celeridad, porque de lo contrario, hasta podría ser candidato a cualesquiera de las dignidades en 2021.
Sus operadores y adláteres más cercanos en el Ecuador, ya trabajan para crear el ambiente del retorno. La prefecta del Pichincha Pabón utiliza la radio de la corporación para transmitir mensajes del exiliado en Bélgica, y prácticamente ya no ejerce sus funciones, por estar dedicada al proselitismo político. Sospechas, por el momento, de ocupación de fondos públicos de varios miembros de la Revolución Ciudadana que están manejando los GAD´s, para financiar actos políticos ajenos a sus competencias, se escuchan a diario.
Los supuestos “asilados” en otros países, están manejando a su antojo las redes sociales y con la venia de los gobiernos que les han recibido, desprestigian a la Fiscal Salazar, y a la Jueza Camacho, quien a través de un comunicado del jueves pasado, denunció la suplantación de su identidad, al haberle creado un perfil falso en twitter, mediante el cual supuestamente envía mensajes del trabajo que realiza en la Corte Nacional de Justicia.
Según el asambleísta correista Pabel Muñoz, su partido buscará alianzas con los movimientos progresistas, de cara a las próximas elecciones. Correa le dejó sin piso diciendo que jamás se unirían a quienes teniendo todo para botar al gobierno de Moreno en octubre pasado, no lo hicieron, en clara alusión al movimiento indígena. Dio a entender que prefirieron rendirse, perdiendo la oportunidad histórica del golpe de Estado.
Así actúa el populismo, y es igual en todos los países. No tienen empacho en declarar lo que les viene en gana con la tranquilidad más desafiante y altanera. Su afán es recuperar el poder a toda costa para seguir en la fiesta del cinismo y la corrupción. (O)