Consumismo lacerante (parte II)

Eduardo Sánchez Sánchez

Los productos se elaboran con baja calidad y debemos comprar un nuevo, eso significa éxito empresarial y desarrollo industrial de un país.

Se estima que este año 2020, se producirán 500 millones de toneladas de materiales plásticos, es decir 900 % más que en 1980. Los fabricantes de bebidas producen más de 500 mil millones de botellas de un solo uso por año. Por ser China el primer productor de artículos plásticos (alrededor 30 %), es el continente asiático el mayor productor de materias primas para tal propósito. No tenemos cultura del reciclaje y las empresas nos cobran por ese alto valor, se olvidaron del empleo de las botellas de vidrio que eran reutilizadas por no menos de 10 ocasiones y no presentan el alto costo de intoxicación para el planeta alimentando monopolios e imperios de inequidad con la sobreutilización de servicios como agua, electricidad y combustibles, descartando lo natural e imponiendo  lo industrializado, ejemplo las frutas vs lo artificial  o  alimentos andinos por  chatarra,  comida fresca por enlatados. El consumismo no promueve el desarrollo sustentable y alimenta el consumismo lacerante. No se puede confundir consumo necesario y eco desarrollo responsable de la sociedad con consumismo, el mejoramiento de las condiciones materiales de los pueblos en el marco del respeto a sus valores socio-culturales, compatibilizado con la conservación del medio ambiente. Hablaríamos de un desarrollo armónico del hombre en su entorno, basado en el uso racional de los recursos naturales, con un énfasis mayor en el ser que en tener. El uso de los recursos naturales debe ser racional, para satisfacer las necesidades básicas de la población, asegurando un mejoramiento de la calidad de vida de las actuales y nuevas generaciones enmarcadas en el desarrollo sustentable. (O)