Galápagos se blinda para impedir el ingreso del coronavirus

El Gobierno de las Islas Galápagos, un archipiélago ecuatoriano considerado patrimonio de la humanidad, activó un plan para impedir la llegada del coronavirus a ese espacio natural sin perjudicar al turismo.

Norman Wray, titular del Consejo de Gobierno de Galápagos, confirmó a Efe la activación de un plan con el que intensificará los controles dentro y fuera de las islas.

«Hemos tomado las medidas necesarias para evitar el ingreso del coronavirus. La resolución que se ha tomado habla sobre la inadmisión de toda persona que presente síntomas y de aquellas personas que provengan de países que la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha establecido como principales focos del virus», dijo a Efe.

Para ello, un Comité de Operaciones de Emergencia (COE) reforzó los controles en los aeropuertos de Quito y Guayaquil, desde donde parten los viajeros que desean llegar a las islas, y en San Cristóbal y Baltra, las dos terminales aéreas del archipiélago.

Wray detalló que no se permitirá el ingreso de personas que tengan síntomas de afecciones respiratorias relacionadas con el virus y se preguntará a todos los viajeros dónde estuvieron durante los últimos 30 días.

En el caso de que provengan, o hayan pasado, por países como China, Italia, Corea del Sur e Irán, que la OMS ha señalado como principales focos del virus, se les negará el ingreso.

La Islas Galápagos, ubicadas unos mil kilómetros al oeste del litoral continental ecuatoriano, fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978 y están bajo permanente protección por su exclusiva biodiversidad.

Más allá de las habituales restricciones en el número de turistas que ingresan al año, las autoridades limitan la entrada de todo tipo de productos que pueden afectar al frágil equilibrio del ecosistema.

También está restringido el número de habitantes en las islas, de forma que no hay libre movilidad de un territorio al otro.

Debido a sus condiciones particulares, el archipiélago no tiene instalaciones médicas apropiadas para lidiar con este tipo de enfermedades y sus dos únicos hospitales no cuentan con los reactivos para identificar casos de contagio.

El titular del Consejo destacó que la mayoría de turistas que llegan a las islas provienen de Reino Unido, Países Bajos, Alemania y Australia, países donde hay menos incidencia del virus a diferencia de los antes mencionados.

Además, añadió que estas medidas son necesarias para precautelar la salud de los visitantes, que en su mayoría son extranjeros de la tercera edad, el grupo más vulnerable según las estadísticas.

Ecuador anunció su primera caso de coronavirus el pasado sábado, una ecuatoriana residente en España que entró al país por Guayaquil el 14 de febrero. Desde entonces, se han registrado otros seis casos de contagio, todos con origen en el primer paciente.

Galápagos es el principal atractivo turístico de Ecuador y una de sus fuentes de divisas, por lo que Wray aseguró que las medidas de excepción no repercutirán en la estabilidad económica de la isla.

Por ello, funcionarios de puertos y aeropuertos realizarán entrevistas en origen y destino para establecer un registro de las personas que ingresan y permanecen en el archipiélago, sean extranjeros, ecuatorianos o residentes.

«Hago un llamado a la corresponsabilidad tanto de autoridades como de las personas para que se informen sobre el virus, se establezcan registros de las personas que llegan y se mantengan la tranquilidad», concluyó. EFE