Apocalipsis

Aurelio Maldonado Aguilar

Somos un país vulnerable al extremo y nos golpea inmisericordemente cualquier disfunción en economía y desarrollo mundial. Nuestra moneda, el dólar, fue impuesta en circunstancias emergentes y salvataje que, en su momento, nos infringió traumas indecibles a los mortales de a pie que tuvimos que aceptar perder en muchas operaciones y ver licuarse nuestro patrimonio y jubilación en aras del país. Pero que esta medida de la dolarización dura e irremediable es la que a su vez nos ha mantenido a flote en los muchos vaivenes económicos que sufrimos principalmente por el desorden, ignorancia económica y descomposición de gobiernos, en especial del verde flex, es verdad insoslayable. Moreno lo advirtió desde el principio y denunció a su compadre que le puso en el poder con trampas electorales incluso, para que tape y diluya todas las atrocidades y robos que cometió la banda hoy juzgada y sabía que tenía que tomar medidas urgentes y en tres años de gobierno acogió tibiamente consejos lógicos y expertos de bajar drásticamente el volumen del estado eliminando tanto pipón y ministerios al menudeo, enfrentar duramente a los rateros y repatriar capitales, etc. Hoy, vuelve en rápida cadena de tv a decirnos -cuando no- que requiere de nuestro sacrificio. Ahora si dice que disminuirá burocracia, pero indica también la creación y alza de algunos impuestos, único camino para poder paliar la baja estrepitosa del petróleo del que seguimos dependientes como niños de pecho. Todo agravado por el coronavirus que paraliza el mundo. China, gigante productor y nuestro principal aliado comercial está malherido y su obligada paralización nos aniquila. El alza de combustibles, verdadera y efectiva acción para vadear la riada, no es tomada en cuenta por el terror que tiene Don Lenín a movilizaciones de gente ignara fácilmente manipulable que repetiría atrocidades del último paro nacional con total inmunidad, pues algo visto y constatado por todos como la quema de contraloría, acción vandálica y criminal al extremo -por citar una- la banal justicia no tiene encarcelado a ninguno de estos vándalos que se ríen de nosotros los ecuatorianos y están listos para nuevas barbaries muy a pesar de insistentes denuncias del contralor valiente y correcto. Si más países siguen complicándose como Italia que esta sitiada y nosotros sufrimos una pandemia viral, cosa muy fácil por nuestras falencias en salud, higiene e ignorancia social, estamos al filo del apocalipsis. (O)