Cenizas del volcán Sangay cayeron sobre Cuenca de forma leve

Imagen de archivo del 11 de noviembre de 2019 cuando también cayeron cenizas del volcán Sangay sobre Cuenca de manera leve.

El volcán Sangay arrojó ayer martes ceniza que cubrió algunas zonas de las ciudades de Cuenca y Macas, donde se registró una leve caída de ese material, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.

El IG, en su último informe, indicó que el Sangay generó 40 sismos de «largo periodo», relacionados con el movimiento de fluidos en el interior de la montaña, así como catorce explosiones y once episodios de tremor por la emisión de ceniza.

Según información de satélites de vigilancia volcánica de Estados Unidos, algunas emisiones del Sangay alcanzaron una altura de 570 metros sobre el nivel de su cráter que, por efecto del viento, se dirigió hacia el noroeste, noreste y este.

De acuerdo al Instituto Geofísico, el nivel de la actividad superficial e interna de este volcán es «alto».

El Sangay, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, se ubica en la llamada Cordillera Real, un ramal de los Andes que se adentra en la Amazonía, en una región despoblada de la provincia amazónica de Morona Santiago.

Por otra parte, el IG indicó que el otro volcán activo del país, Reventador, situado en la provincia amazónica de Sucumbíos (noreste), generó 20 sismos de «largo perido», catorce explosiones, dos episodios de tremor de emisión de gas y ceniza, y otros cuatro de tipo «armónicos», por el movimiento de fluidos al interior del conducto volcánico.

El Reventador generó columnas de gases y ceniza de 700 metros de altura y en la noche se observó incandescencia, además de el rodamiento de rocas candentes hasta los 900 metros bajo la cumbre por los flancos sur y sureste, añadió la fuente.

En noviembre de 2002, una erupción del Reventador levantó una gran nube de ceniza que, por efecto de los vientos, se dirigió hasta Quito, la capital ecuatoriana, y cubrió varias zonas de la ciudad.

De 3.560 metros de altura, la actividad del Reventador se caracteriza por generar explosiones, emisiones de gases y ceniza, flujos de lava y lahares del material volcánico acumulado.

Junto con el Cotopaxi y el Tungurahua, el Reventador y el Sangay se ubican entre los volcanes activos de Ecuador, país que contiene más de un medio centenar de este tipo de formaciones.

La caída de ceniza registrada en las últimas horas por la actividad del Sangay se presentó en medio de un estado de excepción decretado por el Gobierno nacional para hacer frente a una eventual expansión del coronavirus, que ha causado en el país la muerte de 27 personas y más de mil contagiadas. EFE