Las Funerarias colapsan en Guayaquil ante el Covid-19

Coffins with deceased that had to be collected by the authorities to be buried, are disinfected upon arrival at a cemetery in Guayaquil, Ecuador, 01 April 2020. The sudden spread of the coronavirus in the Guayaquil area, one of the cities in the world most affected by the coronavirus per capita, has created a situation of abandonment of bodies that the authorities are trying to solve. EFE/Marcos Pin

Edgar Herrera lleva 15 años en el mundo funerario y comenta que no había visto tantas muertes diarias en Guayaquil. Según lo que sus colegas y, en su funeraria “Saexe”, han calculado, “están muriendo al menos 170 personas al día” desde que empezó la emergencia sanitaria del Covid-19. Antes, había un promedio de 40, asegura.

La cifra mencionada no ha sido contrastada por las autoridades, que mantienen el índice de fallecidos por coronavirus en 36 las muertes en Guayaquil. Diario el Expreso ha comprobado que se debe a la tardanza en el levantamiento de cadáveres, lo que ha dificultado el trabajo de las funerarias.

“Nosotros sí retiramos los cadáveres de los domicilios, pero siempre y cuando haya un certificado de defunción. Sí hay familias que llaman, desesperadas, pero sin ese documento no podemos”, indica Herrera.

El establecimiento ha limitado su funcionamiento a la entrega de cofres, pero a diario recibe más de 10 llamadas de parientes que les piden que vayan a llevarse los cadáveres. “Muchas funerarias están colapsando. Es una situación grave”, apunta Herrera.

Asegura, además, que en promedio por horno se puede realizar una cremación cada tres horas. Es decir, ocho diarias si se trabajaran las 24 horas. En Guayaquil solo hay tres crematorios: en la Junta de Beneficencia, Jardines de Esperanza y Parques de la Paz, por lo tanto solamente pueden hacerse hasta 24 procedimientos al día. Adelantó que están conversando con la Federación Nacional de Funerarias del Ecuador para proponer, si la situación continúa, que se hagan cremaciones o inhumaciones colectivas.

La funeraria Olivares, liderada por Santiago Olivares, también ha crecido la demanda de servicios exequiales. Pasaron de vender 10 ataúdes en un día a 30 o 40. Olivares dice que ellos sí están retirando los cadáveres en domicilios con los certificados, pero considera que no todos tienen relación con el coronavirus.

Milton Lupercio, de Overseas Ecuacajas, que distribuye féretros a más de seis funerarias y camposantos en Guayaquil, confirma que hay una mayor demanda de productos. “Las funerarias se están abasteciendo. Están pidiendo 50 % más, aunque tenemos dificultades de producción por la emergencia”, concluye. (I)