IESS botín político

Gonzalo Clavijo Campos

En la actualidad el total de aporte que cancelan entre el  afiliado y patrono al IESS  es del 20,60% del salario. Alrededor de  3,8 millones de afiliados aportan 8.500 millones de dólares, siendo la institución que atesora el mayor capital del país, que ningún banco o financiera privada; y cuyo flujo de caja es contante y sonante cada mes y año.

Pero lastimosamente el IESS desde su creación en el año 1970, ha sido administrado por políticos, que ponen y sacan personal de acuerdo con sus intereses o afinidades, sin importarles realmente la atención a los afiliados;  y no por expertos financieros de alta calificación profesional, quienes respondan por los aportes recibidos, por su sostenibilidad en el largo plazo,  por la eficiencia del servicio médico.

Durante 50 años dirigieron esta institución naranjas, rojos, verdes, sin resultados positivos, al contrario, cada vez peor. En forma absurda e irresponsable y sin sustento técnico ni presupuestario, se amplió la cobertura de atención, lo que ha originado un servicio médico defectuoso, demorado y escaso que nadie ha podido solucionar.

Cómo si fuera poco se  eliminó  la entrega del 40% para el fondo de pensiones en el Gobierno de Rafael Correa, causando un déficit gigante por lo que en un poco más de 10 años no habrá recursos para cubrir jubilaciones, cesantías, montepíos y auxilios funerarios.

Indignación y malestar en representantes de las Cámaras de la Producción, líderes gremiales y ciudadanía en general  ha causado las evidencias encontradas de sobreprecios en las compras de insumos médicos para atender la emergencia por el coronavirus, procesos no justificados para promoción institucional en tan delicado momento que vive el país y los hogares ecuatorianos, lo cual debería llevar a la remoción inmediata de las autoridades del IESS e inicio de un verdadero cambio de tan trascendente entidad llamada a cuidar la  salud de sus afiliados.