El alcalde de Quito, Jorge Yunda, ha pedido al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional la competencia para manejar la emisión de salvoconductos, en un intento de mermar el alto número de vehículos que transitan la capital de Ecuador.
Así lo manifestó este jueves en una rueda de prensa virtual en la que recalcó que se ha evidenciado una gran circulación en la urbe, pese a las restricciones y medidas de confinamiento social.
El regidor dijo que muchos ciudadanos justifican su movilidad con el salvoconducto, e «incluso han existido intentos de sobornos a policías», acciones que podrían disparar la curva de contagios en quito, que suma 623 casos de coronavirus, de los 674 positivos en toda la provincia de la que es capital, Pichincha.
En relación a las pruebas diagnósticas que parece que no están llegando a la capital, Yunda argumentó que la demora en su obtención se debe a la alta demanda de insumos a nivel mundial y que próximamente arribarán a la ciudad.
«Llegarán 200.000 pruebas en estos días a disposición del personal médico, periodistas, trabajadores que laboran en las calles y demás personas que se encuentren más vulnerables al contagio», para luego ser distribuidas a otras personas, adelantó.
Asimismo, un «manual de post-confinamiento», desarrollado a partir de las experiencias en otros países, estará listo en los próximos días, aunque las autoridades lo están adaptando a la realidad quiteña.
El documento contendrá normas de restricción que no perjudiquen la economía de los ciudadanos, subrayó.
«Tendremos que aprender a vivir con el virus», añadió Yunda, quien pidió al COE nacional que prolongue la cuarentena hasta el 30 de abril.
Entretanto, el Municipio trabaja en ordenanzas para avalar la seguridad de los quiteños.
En la nueva realidad creada por la pandemia, el alcalde comentó que por ejemplo, los restaurantes no podrán atender con la misma capacidad que tenían antes de la misma y que se deberá guardar una distancia de seguridad entre clientes, y los dueños y el personal del establecimiento deberán someterse a pruebas de Covid-19.
Esta situación también regirá para taxistas y chóferes.
Resaltó que las medidas de salubridad «deberán extenderse por los próximos dos años» y se establecerán horarios diferenciados para las personas que tengan que salir a trabajar para evitar aglomeraciones en autobuses, donde las personas deberán viajar distanciadas de otras.
Yunda reiteró que el Ayuntamiento está a la espera de un acuerdo con el Gobierno para la devolución de 40 millones de dólares, de los 140 millones que adeudan en concepto de retenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y que pertenecen a los Gobiernos Autónomos Descentralizados, recursos que destinará a la crisis sanitaria.
En cuanto a la suspensión de los «Guagua Centros», guarderías municipales de carácter social que atendían a 8.000 niños en Quito, aclaró que el «proyecto se retomará apenas termine la crisis», que, por el momento, «se tiene planeado implementar programas de nutrición para niños y albergues dirigidos al adulto mayor». EFE
