Arrimar el hombro

Eduardo Sánchez Sánchez

En el mundo bucólico se usa esta expresión, para aunar esfuerzos juntar empeños unidireccionalmente. El mundo colapsó por un virus (la última gota en el vaso),  que nos ha permitido desde la confinación un análisis de qué hemos hecho con nuestra casa grande?  Un Sociólogo se preguntaría cual ha sido el papel que hemos jugado como miembros de la sociedad en el manejo de lo personal y lo público. Los padres se dirán que sí fue correcta la formación que impartieron en su descendencia. Los profesores revisarán cómo fue la educación que brindaron a sus educandos. Los diferentes profesionales consultarán en sus hojas de vida sí lo actuado afectó a la salud y bienestar de los seres que confiaron en su gestión. Los sacerdotes se harán un análisis de sí en sus predicas impartieron a los feligreses como actuar en concordancia con el buen proceder que debe caracterizar a un creyente. El político espero tuvo tiempo de meditar sí lo discurseado en su campaña concuerda con su labor.

Nos corresponde a todos un examen de nuestro proceder, el mundo pide a gritos un giro radical, en donde todos cumplamos con ética y honestidad, disciplina y respeto, ante las nuevas generaciones. No podemos seguir por la senda de miserabilización en un país diverso como Ecuador, cuya transformación radica en la actitud personal y en los políticos que se formen a futuro y no prime la improvisación. Hacer un alto al consumismo masivo, cuyo fruto es liquidar al planeta.

Es que el pueblo está cansado de no poder crecer en un país rico y generoso, que ha sido guiado por intereses ajenos  a los mayoritarios, dando primacía a bandas de poder e intereses de grupos apoderados del destino de sus habitantes, en base a engaños y felonías. Volquemos nuestros esfuerzos en reforestar y en la agricultura para Ecuador.  (O)