¡Paren de robar!

Ana Abad R.

OPINIÓN|

¿Cómo se llamaría esta especie de película de terror que estamos viviendo estos días en el país?, o más bien será de preguntarse ¿cómo salir de esta pesadilla de la que no podemos despertarnos?, o quizá seguir esperando respuesta al cuestionamiento más sentido estos días entre nosotros y es que ¿cómo pueden robar de esa manera?, ¿cómo pueden lucrar con el sufrimiento y la muerte?, ¿acaso el dolor por la tragedia humanitaria que vivimos no es suficiente?, o ¿la debacle económica que atravesamos no es el desborde de toda una sociedad?, ¿cuándo perdimos la capacidad de discernimiento y el profundo sentido del bien común? La pandemia no solo ha evidenciado una vez más, los terribles e históricas desigualdades sociales sino, además, los resultados de una década en la que la abundancia petrolera y el endeudamiento crearon una ilusión de bienestar que encubrió abusos, despilfarro y enquistó un maquiavélico sistema de corrupción que ha desbordado no sólo la capacidad de fiscalización de los organismos competentes, sino nuestra capacidad de asombro: ¡paren de robar! (O)