El setenario

Josefina Cordero Espinosa

OPINIÓN|

Con el descubrimiento de América se adentraron en los lugares conquistados por los españoles, las raíces religiosas que desde siglos atrás estaban en el Viejo Continente, entre ellas la Fiesta del Corpus Cristhi instituida por el Papa Urbano IV en 1247. En el Archivo Municipal de nuestra ciudad consta esa especie de jaculatoria que el Rey manda a inscribir en su escudo, elevando al cielo la divisa “Primero Dios y después vos”, pues ninguna otra ciudad del continente se fundó con los auspicios reales y religiosos, que tuvo Cuenca en un Lunes Santo, 12 de abril de 1557, que motivó al Cabildo a organizar los servicios piadosos de la Semana Santa en la pequeña iglesia cubierta de paja para los actos siguientes y propios a la constitución de la ciudad. Días después creó la Cofradía del Santísimo Sacramento que, desde ese entonces debía organizar las festividades del Corpus Cristhi.

La festividad cuenta con otros auspiciantes entre los que se destacan el Clero de la arquidiócesis, la Universidad Católica; los cuerpos de Ejército y Policía acantonadas en Cuenca; los artesanos de la pirotecnia; la Alcaldía, las Fundaciones de Reinas y Turismo para Cuenca, junto a las Cámaras de la Producción y Colegios Profesionales. (O)