Dia del padre en pandemia

Hugo Lucero Luzuriaga

OPINIÓN|

Este tercer domingo festejamos el día del padre, conmemoración que este año no será la misma por cuanto la familia, núcleo fundamental de la sociedad, se ha visto amenazada por un ser invisible que generó una pandemia, llevando a un enclaustramiento con sus secuelas sanitarias, sociales, económicas y lo que es más grave con una crisis moral. Los padres dejaron de ser aquellos que salían en busca del trabajo para el sustento, quedándose confinados con su familia, con un tiempo hasta de sobra para compartir con los propios, pero con uno mayor de zozobra, angustia y desesperanza al sentir la escasez financiera y no en pocos casos la desazón de conocer las noticias de despidos laborales causales de ansiedad y hasta de depresión. Padre, protagonista en su hogar de varios roles desde el de líder aplacador de angustia, pasando por ser profesor, payaso, cocinero, barrendero, consejero, hasta negociador de conflictos familiares generados por el confinamiento.

Hoy el padre está saturado de informaciones negativas que afectan su autoestima, su percepción de los demás y, lo más grave, su confianza en los poderes centrales cuando cada día se carga de nuevas noticias de actos corruptos, ya no solo en su área de influencia sino entre los que dicen ser Gobierno, pero que a la hora de la verdad se muestran como delincuentes y no tan comunes porque sus fechorías rebasan cualquier imaginación.

Día del padre que hay que festejarlo, pero que también nos obliga a reflexionar sobre la crítica situación financiera de nuestras familias. Día del padre, fecha en que no pocos corazones lloran al sentir como los ricos caen en la pobreza y los pobres en la miseria por no decir a la indigencia.

El coronavirus algún día se irá o acabará, empero, los padres se siguen preguntando: ¿Cuándo se irán estos miserables que robaron y siguen robando a los ecuatorianos causando tanto daño? ¿Cuándo nos haremos respetar como padres de familia reclamando nuestros derechos?  Cuando nos respeten y nos devuelvan estos derechos sonreiremos en el día del padre. (O)