Niños con síndrome de Down necesitan educación presencial

Para los padres se ha complicado la educación de sus hijos con capacidades diferentes.

: Las necesidades de los niños con síndrome de Down tienen que acoplarse a otro sistema que la pandemia no les permite hacerlo.

Hasta antes de la pandemia, Liam, un niño con síndrome de Down, asistía a un centro preescolar particular y recibía sus terapias de estimulación temprana y lenguaje. Se veía en su comportamiento que su desarrollo avanzaba bien, y sin embargo, ello se vio truncado con la emergencia sanitaria.

Allison, su madre, al principio intentó que Liam se adapte a la nueva normalidad, sobre todo, porque no quería que sus estudios se interrumpieran. Liam intentó conectarse, a través de la computadora y celular, a sus clases. Pero su manera de ser y la atención que él necesitaba no se podía suplir por medio de un aparato tecnológico.

“Se ha vuelto muy difícil. Me ayudaron al principio para que se le dé clases solo a él, y ni aun así. No se quedaba sentadito porque es muy inquieto. Es súper difícil por su condición, más nada”, explicó Allison, quien tuvo que retirar a su hijo del centro educativo hasta que la situación le permita reanudar sus clases.

Esa realidad se repite en varias familias, que en su gran mayoría no saben cómo ayudar de manera correcta a las personas con síndrome de Down porque, como a todos, el COVID-19 nos tomó desprevenidos y sin mayores respuestas para enfrentar la pandemia.

“Es muy difícil dar clases a los niños con discapacidad. No pueden realizar todas sus actividades porque necesitan de una guía, y los padres a veces nos dicen que ellos no son docentes, que ellos no saben cómo. Nosotros nos convertimos en docentes, en psicólogos por esta situación”, dijo Dunia Arichabala, docente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Niño Excepcional del Azuay (ADINEA).

Clases presenciales

Para Dunia se debería elaborar un protocolo que permita dar clases personalizadas y presenciales a los niños con discapacidad, ya que requieren de un tratamiento especial que permita su correcto desarrollo.

Pero por el momento, al igual que para los estudiantes de la Educación Básica y Superior, no hay nada claro todavía. Desde el Ministerio de Educación se ha pensado primero en el sector rural, sobre todo en las zonas en donde el COVID-19 no ha afectado a la salud.

Se prevé que, a mediados de julio, algunas de las escuelas que se encuentran en las zonas rurales de la región Costa vuelvan a funcionar con las clases presenciales.

Guías

El Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades publicó una guía para la atención de personas con algún tipo de discapacidad. Pero este documento solo está enfocado en el tema sanitario.

No obstante, la UNESCO publicó una guía para padres de niños con discapacidad. En él se encuentran consejos para manejar el estrés a través de los ejercicios físicos y tareas específicas. Además, hay una serie de instrucciones fáciles de aplicar para que los niños puedan llevar de mejor manera el confinamiento. (AWM)-(I)