Rechazan el testimonio de Correa en el juicio por el secuestro de Fernando Balda

Rafael Correa. EFE/Archivo.

La Justicia negó este martes la solicitud del exjefe de inteligencia nacional Pablo Romero, procesado por el secuestro del opositor Fernando Balda, de que compareciera el expresidente Rafael Correa, a quien se le atribuye la autoría intelectual de ese delito.

La decisión fue adoptada por el panel de jueces nacionales Iván León (ponente), Dilza Muñoz y David Jacho, que consideraron improcedente el pedido del defensor de Romero, Stalin Oviedo, tras escuchar los alegatos de las partes que participan en el proceso, que ha quedado hoy visto para sentencia.

Felipe Rodríguez, letrado de Balda, argumentó que no procedía la declaración porque el expresidente no es un tercero sino un imputado en el mismo caso, informó la Corte Nacional de Justicia.

Correa, que se encuentra en Bélgica desde que dejó el poder a mediados de 2017, se encuentra prófugo de la justicia por este caso en el que no se le puede juzgar en ausencia, y fue llamado a finales de 2018 a juicio como presunto autor intelectual del delito de plagio (secuestro) de Balda en agosto de 2012 en Colombia.



En sus alegatos finales, la defensa del opositor político pidió la máxima pena para Pablo Romero, que fue capturado en España y extraditado a Ecuador en febrero pasado, además de solicitar disculpas públicas y que la sentencia sea publicada en un medio de comunicación de tirada nacional.

Balda exige además la colocación de una placa en las instituciones de inteligencia donde se mencione que «el sistema de inteligencia jamás debe estar destinado a perseguirlos, sino a protegerlos», mientras que en reparación pecuniaria ha exigido un dólar de compensación, «porque no pensamos enriquecernos con este caso», aseguró su abogado.

La Fiscalía también pidió la pena máxima, una reparación integral a la víctima por las afectaciones familiares que causó el suceso, el pago de una multa y disculpas públicas ante el juez de ejecución.

Por su parte, el defensor de Romero sostuvo que «no se ha probado el delito que subsume con la pena» y pidió la «prescripción de la acción» que consideró que no se llegó a consumar, de acuerdo a la Corte Nacional.



Balda fue introducido por la fuerza en un vehículo en la capital colombiana en agosto de 2012, que al cabo de 90 minutos fue interceptado por la Policía de ese país a raíz de las llamadas de unos taxistas.

Tras escuchar los alegatos, el tribunal dejó visto para sentencia el caso, a la espera de convocar nuevamente a las partes procesales para que conozcan el dictamen.

En el proceso que enfrenta Romero por presuntamente coordinar el secuestro, la justicia rechazó un auto de recusación y a principios de mes una audiencia contra el exsecretario Nacional de Inteligencia (Senain), tuvo que suspenderse por problemas técnicos con una videoconferencia desarrollada desde la cárcel cuatro de Quito, donde se encuentra detenido el procesado.

El caso del secuestro de Balda ya fue juzgado en Colombia, pero la Justicia ecuatoriana lo reabrió hace dos años, tras contar con la colaboración de los exagentes Diana Falcón y Raúl Chicaiza, subordinados de Romero y que actuaron como testigos de cargo.

A cambio de su reconocimiento y cooperación judicial, ambos fueron condenados a 21 meses de cárcel. EFE