Irresponsabilidad ciudadana

 EDITORIAL|

Los informes del COE nacional dieron cuenta que, durante el último fin de semana, Cuenca fue la tercera ciudad con más registros de aglomeraciones en el país. Quito fue la que más casos presentó y eso explica que la capital sea hoy en día el epicentro de la pandemia. Pero, Cuenca que venía de tener un comportamiento responsable de parte de la ciudadanía, ha entrado también en una etapa de crecimiento del número de contagios, lo cual denota un alto grado de irresponsabilidad de un número creciente de personas. No se trata de aquellos que por necesidad impostergable de trabajar deben salir. Se trata de gente que no observa las normas de prevención.

Buena parte de quienes asisten a sus lugares de trabajo están haciéndolo con las debidas precauciones. Oficinas públicas y empresas privadas, así como el comercio formal están aplicando las medidas de prevención y seguridad. Así mismo se reporta un número creciente de pruebas que se están realizando en los lugares de trabajo, tanto en el sector público como en el privado. El problema no está allí. Los problemas se presentan en el caso de reuniones sociales con la participación de un número mayor al que las normas de bioseguridad permiten. O los grupos que consumen bebidas alcohólicas en calles y plazas públicas.

Estas aglomeraciones cuyo número ha crecido en varias ciudades y entre ellas en Cuenca son las causantes -en buena parte- del crecimiento de casos en nuestra ciudad. Los hospitales públicos se encuentran copados y algunos días no pueden recibir a más pacientes. Los hospitales y clínicas privadas tienen también saturados sus servicios. Más allá de lo que las autoridades deben hacer y del sacrificio que hacen médicos y personal de apoyo, hoy le corresponde a la ciudadanía obrar con responsabilidad. Durante las últimas semanas hay una marcada irresponsabilidad, conducta que no puede seguir tolerándose y que hace pensar en la necesidad de volver a restricciones mayores.