OPINIÓN|
Los técnicos del Ministerio del Ambiente y Agua tras la catástrofe de la relavera del cantón Camilo Ponce la que produjo innumerables daños ambientales, la contaminación del rio Tenguel y sus afluentes, el abastecimiento del agua potable la afección de los canales de riego y los perjuicios en las comunidades de La Independencia, La Esperanza, Nueva Esperanza y Santa Martha las que albergan a más de cien familias se vieron perjudicadas. La relavera conocida también como represas de relave fue cerrada de manera definitiva de la planta Armijos de la compañía minera Austrogold C. Ltda.
La represa de relave minero contiene los desechos de la minería, allí se depositan las rocas trituradas para transformarlas en arena fina para extraer el oro, la arena depositada en el fondo es irrecuperable los que son desechados, el oro es separado con mercurio y cianuro. El mercurio se adhiere al oro y produce una separación del oro con la roca y la arena tras un proceso de amalgamación químico que es de muy alta contaminación. El cianuro que se utiliza en la extracción del oro mediante un proceso denominado lixiviación por su alto poder venenoso el cianuro está prohibido utilizarlo en varios países.
En consecuencia, las represas de relave minero o relaveras contienen rocas, arena, agua, mercurio y cianuro lo que quiere decir que sus desechos son altamente contaminantes y que cuando se derraman pueden matar a su paso la fauna y la flora y si éstos llegan a una planta de agua potable la situación se agrava por el alto poder de contaminación. La planta tiene que ser cerrada y prohibida al consumo humano por su alto poder tóxico, lo que pueden afectar gravemente a las personas. El colapso catastrófico de la relavera de la Ponce pudo ser evitado sin el descuido. (O)
