Espejo

Catalina Sojos

OPINIÓN|

El premio Espejo está considerado como uno de los más representativos en nuestro país; lamentablemente, hasta el momento que escribimos estas líneas, se ha constituido en un referente de la invisibilización de la mujer en la literatura. Únicamente Alicia Yánez lo obtuvo ¡en 2008! y con justicia, puesto que su obra enorme así lo amerita. Ahora, otra mujer compite por ese premio, dentro de la sección de letras y es la guayaquileña Sonia Manzano, cuya trayectoria es indudable a nivel nacional e internacional. Cuento, novela, poesía, son algunos de los géneros trabajados por esta mujer que, además de ser catedrática universitaria, es pianista consagrada. “Flujo Escarlata” “Solo de vino a piano lento” “Full de Reinas” entre tantos otros, son los libros que nos han deleitado con su lectura. Además de sus trabajos de crítica literaria, prólogos, ensayos y mucho más. Sabemos que la mayor recompensa para aquellos que amamos la literatura es la lectura de nuestros textos; sin embargo, un incentivo para seguir trabajando puede llegar a significar estos premios que, de una u otra manera se forjan más allá de la escritura y la obra creadora.  Vaya para Sonia Manzano el abrazo solidario, el respeto y nuestra admiración permanente. Y en ella abrazamos a todas las escritoras invisibles de este país imaginario. (O)