Bonos: “papeles” que se pueden negociar

El país se compromete a pagar a quienes adquieran los bonos la cantidad prestada, más los intereses

Un mayor respiro a la caja fiscal se generaría, según el Gobierno, con el adecuado tratamiento de los Bonos. XCA

El bono es una “promesa” que el emisor: Ministerio de Finanzas pagará al tenedor


Los bonos son papeles.  La siguiente explicación de Bonos la da Luis Tobar Pesántez, economista, PhD, catedrático.

Cuando un gobierno tiene problemas de liquidez o requiere realizar inversiones prioritarias, una de las posibilidades que tiene es endeudarse y entre las opciones para conseguir recursos están: emitir bonos o recurrir a otros países u organismos multilaterales.

Un bono es una promesa que el emisor: el Ministerio de Finanzas pagará al tenedor de ese bono.g

En el caso de Ecuador, el país se compromete a pagar a quienes adquieran los bonos la cantidad prestada, más los intereses pactados en un periodo de tiempo determinado. En esta negociación se usan los términos:

Principal: monto de la deuda (sobre el cual el Ecuador pagará intereses a la persona natural o jurídica que adquirió el bono); cupón: tipo de interés que cancelará el país al tenedor del bono; vencimiento: fecha en que el principal será reembolsado al tenedor del bono.

Renta Fija: un bono es un instrumento de renta fija, pues quien lo adquiere cobrará los intereses a una tasa fija pactada en la fase de emisión de los bonos.

Los bonos pueden venderse en el mercado incluso antes de su vencimiento, su valor dependerá de la reputación de quien los emitió y de las condiciones que tenga su economía en el momento de la transacción.

Bajo estas condiciones su precio de mercado tendrá la posibilidad de variar al alza o a la baja, sólo en este caso se convertiría en un instrumento de Renta Variable.

Lo señalado tiene relación directa con los bonos que se encuentran renegociando en el mercado mundial; sin embargo, se registra la existencia de “otro tipo de bonos” que tienen el mismo origen, pero que se negocian de manera interna.

Cuando el Gobierno adquiere un compromiso de financiamiento con un gobierno local, una universidad, etcétera, estos valores son elementos que se consideran para la elaboración del Presupuesto General del Estado (PGE), generándose una obligación con dichos organismos.

Pero, cuando el Gobierno entra en iliquidez, no tiene los recursos para realizar esos pagos, entonces plantea llegar a un “mutuo acuerdo” en donde se le entregan los recursos en efectivo, con el compromiso de que se adquiera de manera inmediata bonos en un plazo determinado con un rendimiento acordado.  Generalmente estos bonos tendrán un vencimiento a tres, cinco y siete años.

Para los casos que ocurren con los proveedores del Estado, también operan los bonos

Similar situación se da con algunos proveedores del Estado, a quienes se les adeuda el pago de contratos por la prestación de bienes y/servicios y que, en lugar de realizarles el pago en efectivo, se les entrega papeles o bonos.

En los últimos casos, la única opción que les queda tanto a los organismos públicos como a los proveedores privados es aceptar esos “papeles” y, como estos tienen a su vez compromisos de pago al interior de sus organizaciones y requieren efectivo, no tienen otra alternativa que negociar los referidos bonos en el mercado de valores.

En ese mercado de valores canjearán dichos documentos con dinero en efectivo, pero con una tasa de descuento que varía según a las condiciones de mercado.

En otras palabras, al cambiar los bonos por dinero reciben “muchos menos dólares” de los que se tenía previsto.  Bajo esta modalidad, entre febrero y junio de 2020 ya se han entregado más de 530 millones de dólares. (I)

Las tasas de interés juegan un papel importante en este ámbito

El interés que se pague a quien adquiere los bonos será según la situación económica, política y social del Gobierno que los emitió, lo que podría definirse como una calificación del Riesgo País.

Si un país genera más confianza y credibilidad, la tasa que se ofrece es más baja, al contrario, si existe poca confianza y credibilidad existirá más riesgo en la operación.

Por lo tanto, la tasa será mayor para el inversionista ya que estaría arriesgando su inversión, lo que implica que el país que emite los bonos en esas condiciones tendrá que pagar un valor mucho mayor al vencimiento de la operación.

Importancia de la “calificación»

Históricamente la tasa de Riesgo País del Ecuador ha sido una de las más altas de América Latina, solo la ha superado a Venezuela.  Al finalizar 2019 se llegó a una tasa de 820 puntos cuando el promedio en Latinoamérica fueron 387 puntos.

Desde marzo de 2020 se disparó la tasa llegando a su punto máximo ese mes en 6063 puntos, luego que la Asamblea Nacional recomendó el no pago de la deuda.

Cuando el 23 de marzo el Ministerio de Finanzas anunció el pago de Bonos, la tasa de Riesgo País bajó, pero no a los niveles esperados.  El 24 de julio se situó en 2742 puntos.

Las altas tasas de Riesgo en el Ecuador, sumado a la constante inestabilidad política contribuye a que se considere a la economía ecuatoriana como de Alto Riesgo y, consecuentemente, las tasas a las cuales el país podría conseguir financiamiento a futuro seguirán siendo elevadas.

Bonos: endeudamiento de 18.997 millones

El 71% de la deuda total que tiene el Ecuador corresponde a la deuda externa y el 29% a la deuda interna.  Respecto a la deuda externa, tenemos dos ejes: los países a los que más debemos y los Bonos, esta es la propuesta que hoy está en negociación.

Referente a los Gobiernos, el Ecuador debe a 14 países; pero es la República Popular China el principal acreedor con 5.427 millones de dólares, lo que representa el 13% del total de la Deuda Externa.

De ahí que, se deberá apuntar a ese país para posibles negociaciones posteriores, pues estos créditos fueron negociados mayoritariamente a tasas entre el 5,1 y el 8% anual.

En relación a los Bonos, a junio de 2020 se llegó a un endeudamiento de 18.997 millones de dólares, cuya participación en la deuda total es de cerca del 45%, estos fueron contratados en condiciones nada favorables para el Ecuador, el 65% de dichos valores fueron colocados a una tasa superior al 8,1% y el 31% se negoció a tasas entre 5,1 y 8,1%.  Tasas nada comparables con las que han negociado países vecinos que fueron mucho más bajas.

Las altas tasas a las que se emitieron los bonos se negociaron tanto en el actual como en el anterior gobierno en diferentes proporciones, aproximadamente el 63% de estos Bonos corresponde a este Gobierno.

¿Qué busca el Gobierno? lo más relevante de su propuesta se basa en la ampliación del plazo de vencimiento promedio de seis a 13 años.  Que las tasas se reduzcan en promedio del 9,2% a máximo 6,9% anual.

El periodo de gracia para el pago de capital de cinco años, para el pago de interés de dos años.  El diferimiento de intereses no pagados y acumulados entre marzo y agosto para ser pagados entre el 2026 y el 2030. (I)


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