Bandejas de desinfección para zapatos que no desinfectan

Al ingreso de varios locales en el centro de Cuenca se ve la señalización peatonal “Distancia Segura”. Ana Calle - El Mercurio

Ana Calle

Cuando Juan Solórzano ingresaba a un local comercial ayer en Cuenca se detuvo un par de segundos en la puerta de ingreso para limpiar su calzado en la bandeja de desinfección colocada a la entrada.

Pero se enojó cuando observó que tal bandeja tenía la alfombra (de caucho estilo musgo) totalmente “seca”. De la mezcla de cloro y agua que alguna vez se vertió ya no quedaba nada. En su lugar se había formado una especie de polvo “cparecido a tierra”, dijo al salir del almacén.  Y comentó que adentro “todo el mundo estaba tan relajado y para ver en las vitrinas estaban cerquita uno de otro”.

Como se sabe una de las medidas de bioseguridad sugerida para enfrentar la propagación de la COVID-19 además del uso de mascarillas, lavado de manos y mantener la distancia social es la colocación de bandejas de desinfección en la puerta de todos los lugares de concentración de personas.

En un recorrido efectuado por este Diario se confirmó que la preocupación de Solórzano no es la única, pues hay una gran cantidad de comercios que solo tienen la bandeja de adorno.  Lo mismo sucede en varios locales al interior de centros comerciales.

Lo que sí se respeta, según se evidenció, es la señalización peatonal “Distancia Segura” que algunos almacenes han pintado. 

Sin embargo en principio no hay un control respecto a las referidas bandejas ni una entidad que vigile su correcto uso diario o, al menos, semanal.

Mientras tanto el comercio de este tipo de bandejas se ha popularizado en Cuenca. Hay cadenas de supermercados, por citar un caso, donde se puede encontrar uno de estos artículos en cinco dólares incluso. Son de plástico, de acero, y vienen en diferentes tamaños.

Y el cloro incluso se encuentra en tiendas a un dólar la botella de 500 ml.