Un capitalismo consciente

Bladimir Proaño

OPINIÓN|

El Mundo, América latina y sobre todo el Ecuador, a raíz del incremento de los contagios o rebrotes del coronavirus, se plantean “salud y economía” como una dicotomía (algo se ha escindido en dos partes) o como un dilema (obligación de decidir entre dos soluciones ambas malas). Si nos llegáramos a poner de acuerdo que esta pandemia tiene que dejarnos una lección importante a todos los seres humanos, entonces se trata de una dicotomía: algo (la pandemia) se ha escindido en dos partes (salud y economía).

Para superarla, muchos han dicho que si no morimos por el virus vamos a morir de hambre, entonces puede sugerirse entender de otra forma los negocios «Igual que las personas no vivimos solo para comer, tampoco las empresas existen solo para lograr beneficios”; ahora bien, las personas no podemos vivir sin comer y las empresas no pueden vivir sin utilidades, pero estas son el resultado de una gestión eficiente de los factores productivos y por supuesto de una dosis de generosidad y solidaridad.

La CEPAL, cifra en 325 mil millones de dólares la evasión fiscal en América Latina (en el caso del Ecuador la afectación por evasión tributaria alcanzaría los 4 mil millones de dólares) en tanto investigadores como Crivelli o Cobham estiman que el costo de los paraísos fiscales, medido como pérdida de recaudación del impuesto sobre sociedades, es de 500 a 600 mil millones de dólares, por medios legales y no tan legales.

Un capitalismo consciente debe incitar la importancia de la dimensión social de las empresas, evitando la doble contabilidad, el principio de separate entity (entidad separada), el dumping fiscal..; y el Estado, recaudar para priorizar las necesidades de gasto, la dotación de capital físico y humano, la implementación de nuevas tecnologías, sostenimiento del empleo, la compensación de un salario de subsistencia para los despedidos por la pandemia y un plan de reactivación -como lo sostiene el Dr. Gabriel Robayo- desde la ética, entonces se evitará tener que decidir qué es primero: ¿la salud o la economía? (O)