Ecuador se prepara para dejar el estado de excepción

Vista de la Calle Larga, en Cuenca, durante una noche de cuarentena. Archivo / El Mercurio

En la última sentencia de la Corte Constitucional (CC) en la que se aprobó el estado de excepción por la pandemia de la covid-19 por 60 días adicionales, emitida el pasado 29 de junio, los magistrados advirtieron a las autoridades sobre la posibilidad de no validar una extensión más, pues se señaló que las autoridades deben asegurar el tránsito a la nueva normalidad y no mantenerse en una excepcionalidad indefinida.

“El estado de excepción no puede ser desnaturalizado, perennizarse y convertirse en un régimen ordinario”, señaló la CC y el Gobierno, ante esto, se prepara para dejar las restricciones de movilidad y reunión que regirán hasta el 12 de septiembre.

Según explicó María Paula Romo, ministra de Gobierno, el 12 de septiembre se buscará extender el estado de excepción por 30 días más, pero están conscientes de que la CC podría negarse, pues en la anterior sentencia ya se produjeron tres votos en contra de la extensión.

“Para nosotros es importante ir preparando a la población, lo que no puede ser leído como que el Gobierno está lavándose las manos o dejando a su suerte a la población. Hay unos plazos que se cumplen, limitaciones constitucionales que tenemos y es nuestra tarea ir haciendo este traslado a la nueva normalidad. Si la situación de salud lo amerita, intentaríamos prolongarlo un mes más, pero estamos hablando solo de un mes más, no de seis meses más o un traslado definitivo. En la Corte se van inclinando en que ya no es el control y la restricción de derechos la base para mitigar el contagio de la pandemia”, señaló Romo.

Cambio paulatino

Precisamente para ir preparando a la población, desde el 1 de septiembre se modificarán algunos aspectos, se mantendrán los semáforos, de acuerdo con el nivel de contagio de cada cantón; se termina la prohibición de venta de bebidas alcohólicas el fin de semana y el toque de queda diferenciado para las 18 provincias con más casos; inician los planes piloto de reinicio de clases presenciales en escuelas y colegios y se analiza para las universidades (se empezaría con carreras prácticas y técnicas).

Además, se flexibilizará el sistema de placas de vehículos particulares y se trabaja en la autorización de eventos corporativos y la apertura de hoteles, que podrían aprobarse a finales de septiembre.

Cambios sin estado de excepción

A partir del 13 de septiembre, si se termina el estado de excepción, se eliminará el toque de queda en todo el país, tampoco se podrá restringir las reuniones sociales, ni la libre movilidad.

«La posibilidad de restringir se termina, porque al final del día nadie podrá decirle a una persona a qué hora puede salir de su casa o permanecer en un lugar”, explicó Romo.

Traspaso de responsabilidad a municipios

A partir del 13 de septiembre, si se da fin al estado de excepción, la responsabilidad de mantener restricciones para evitar el aumento de contagios pasará a manos de los municipios. María Paula Romo, ministra de Gobierno, explicó que en las ciudades en las que la alcaldía tiene la competencia de Tránsito se podrá implementar un sistema de pico y placa para restringir la circulación.

Además, a nivel de Intendencia, se puede seguir controlando el permiso de funcionamiento de lugares de diversión, discotecas, sitios de tolerancia y bares; los municipios también podrán prohibir el ingreso a ciertos espacios públicos como los parques o establecer horarios para su uso; la utilización de la mascarilla seguirá siendo obligatoria y las ciudades que no hayan emitido una ordenanza para sancionar a quienes no las empleen, deberán hacerlo.