Arroz moreno y cocolón

Aurelio Maldonado Aguilar

OPINIÓN|

Somos país incorregible y la descomposición es tan generalizada y frecuente, que podemos lograr récord Guinness en corrupción. Apenas decía que la justicia se estrenó en Ecuador con el caso sobornos, sentenciando jerarcas del gobierno totalitario anterior y más asociados para delinquir, la mayoría prófugos y que son ya cadáveres políticos, cosa enteramente gratificante para el pueblo honesto y pensante que no debería volver a nombrarlos, excepto por la siguiente acción legal derivada de la sentencia condenatoria, cual es tomarlos presos y que pasen largas vacaciones obligadas en celdas frías, no sin antes pagar el dinero que jueces dictaminaron, pequeño resarcimiento económico ante enormidad del hurto. Extradiciones justas comandadas por entes internacionales, lejos de permitir que vivan en boato como sucede con Correa, Polit, Delgado y otros muchos, es imperante. Seguir la ruta del dinero y repatriarlo. Requerimos llegar al fondo de todo este sartenejal si pretendemos sanar nuestras llagas. Depurar la pútrida asamblea. Cambiar una constitución hecha a gusto en Montecristi para lograr adefesioso socialismo Castro chavista. Reducir privilegios de puestos políticos y mantener impoluta comisión anticorrupción que funcione sin cortapisas, no como aquella internacional, demagógica y estridente que formó Moreno, con prohibiciones investigativas claras y que nunca se reunió. Apoyar una fiscalía y entes de control valientes e independientes que investiguen más de los miles de desmanes. No obstante, la posta, periodismo de investigación mediante medios denuncia y confirma, con aparentes documentos e investigación de mucho tiempo, que Moreno y su patota cayó en iguales conductas que las ya juzgadas para la campaña del SI del 2018, cuya cruzada aseguran, se hizo con personajes y mañas aprendidas en el movimiento verde y con aportes de llamados “empresarios públicos” ¿existen? con dineros nuestros, entregados por una decena de entidades del estado, para comprar camisetas, globos, propaganda, transporte, sanduchitos, etc, donde están involucrados reos como la exvicepresidente Vicuña y otros en palestra como Wated, Atamain, Baroja entre otros. Entonces corrupción existe. Peculado vive. Mala fe y deshonor campea y nuevamente el sillón presidencial es centro de otra organización delictiva. Adelante periodismo investigativo. Que se investigue la denuncia, raspando incluso el cocolón del calientito Arroz Moreno. (O)