Cuán grande fue Asuay

Édgar Plaza Alvarado

OPINIÓN|

Ahora que estamos de aniversario por aquello del “descubrimiento” de América y el Bicentenario de Independencia de nuestra ciudad, vale la pena recordar —como triste consuelo— la grandiosidad geográfica de la tierra que nos vio nacer y a la cual nos debemos. Debido a la invasión y posterior conquista española el continente se fracturó territorialmente. potencias desaparecieron y nacieron estados nuevos y otros grupos se crearon a capricho de jefes locales; Centroamérica es un ejemplo de ello: muchas naciones en un corredor tan pequeño.

Los imperios nativos obscurecieron. El Tahuantinsuyo, otrora grande en poderío y expansión, se dividió y desapareció… En medio del caos que la presencia española causó, la tierra cañari en cambio se expandió mucho, pero con otro nombre. ¿Podemos imaginar un territorio llamado Asuay que limitó al norte con Colombia al oeste con los restos de lo que sería la Gran Colombia, al este con Brasil y al sur con Perú y el Alto Perú (hoy Bolivia), cuantitativamente cerca de 1 millón de km cuadrados? Pues sí, existió (pero Asuay con s) y se mantuvo por décadas entre los siglos 16-17, bajo el dominio español. Pongamos un ejemplo para ver la importancia que tuvo la hoy provincia del Azuay y solamente en el ámbito religioso la jurisdicción eclesiástica de Cuenca llegaba inclusive a Guayaquil, o sea que la iglesia guayasense dependía de aquí para sus actividades espirituales.

Los movimientos independentistas criollos, las ambiciones de caudillos mestizos como Simón Bolívar, los egoísmos propios de cada líder comunal o sectorial, llevó a divisiones sectitas y a ubicaciones geográficas diferentes de la que estábamos acostumbrados y finalmente a que nos redujéramos a la pequeñez que somos hoy tanto en extensión geográfica como en importancia.  Un grupo territorial tan cerca de Dios y tan lejos del centralismo, como decía el poeta.

Decepciona que las escuelas y colegios obliguen a los niños a aprender banalidades y mentiras y no la verdad. (O)