El regreso de Alvarito

Eliécer Cárdenas E.

El Consejo Nacional Electoral y su Tribunal Contencioso, causaron un susto mayúsculo a los partidos CREO y Socialcristiano, cuando, por arte de magia, habilitaron a la agrupación que aúpa la postulación del magnate Álvaro Noboa a la Presidencia de la República, cuando todo indicaba, aparentemente, que el millonario y dueño de más de un centenar de empresas, había pasado a la historia, junto con armatostes como la carroza presidencial que usaban antaño los magistrados.

Es comprensible el patatús de la derecha que apoya al banquero Guillermo Lasso en su nuevo intento por llegar a Carondelet, porque con el “factor Álvaro Noboa”, los guarismos del cálculo electoralista cambiarían radicalmente al parecer, ya que este en anteriores ocasiones, ha cosechado un importante caudal de votos, así como numerosas curules en la legislatura.

Por algo los partidarios de Guillermo Lasso sospechan de alguna suerte de maniobra que estaría detrás de la postulación de Alvarito a la Primera Magistratura, para cumplir así su sueño de contar entre sus empresas con la “Presidencia de la República S.A.”, sumando así a Caronhttps://mail.elmercurio.com.ec:8443/#2delet a sus bananeras, cartoneras, papeleras, productos alimenticios, etc.

Viéndolo bien, esto para nada disgustará a quienes apoyan al “Delfín” de Rafael Correa en su carrera hacia la Presidencia de la República, ya que una eventual candidatura del magnate Noboa, perjudicaría de hecho las aspiraciones de Guillermo Lasso, puesto que parte del electorado, en especial de la Costa, se decantaría en favor del hombre del eslógan “Adelante Ecuador, Adelante”.

Maquiavélico o no, el chance de que Álvaro Noboa vuelva a las tarimas, si cambiaría radicalmente el panorama electoral para los comicios de febrero del año próximo. La impugnación a la candidatura de Alvarito, lanzada al unísono por socialcristianos y correístas, es una flecha destinada a tumbar una postulación en ciernes, que causaría más daños en el ambiente de la derecha que un hospital sin camas USI, o que un terremoto sobre suelos con viviendas pésimamente construidas.

Cabe ahora esperar a que el propio Tribunal Contencioso Electoral, que ha dado “luz verde” a esta posibilidad, cambie su decisión o no lo haga. (O)