Sin pena ni gloria

Francisco Chérrez Tamayo

Los “honorables” asambleístas le destituyeron a la ministra María Paula Romo, sin pena ni gloria; no estoy a favor de ella, peor a favor de quiénes han saqueado el país en forma inmisericorde, como estos mal llamados “padres de la patria”. Sus actitudes sesgadas y bochornosas, nos hacen recapacitar, capaz de plantearles algunas de las tantas interrogantes, que ojalá reposen en su conciencia, si es que muchos de ellos todavía la tienen: ¿porque la asamblea nacional se demora tanto en  aprobar la ley de extinción de dominio? Por qué no reúnen los votos necesarios, para enjuiciar y expulsar a compañeros asambleístas que tienen glosas, juicios por extorsión, enriquecimiento ilícito, concusión, abusos sexuales, tráfico de influencias, ¿etc. etc.? Por qué los malhechores que sembraron el caos y el terror, agredieron el país, destruyeron la capital, y quemaron la contraloría, en octubre del 2019, ¿andan sueltos y campantes? Tampoco reunieron los votos para llamar a juicio político a la presidenta del tribunal electoral, a pesar de los informes acusatorios por parte de fiscalía. Peor van a reunir los votos necesarios para reformar la legislación, y emitir leyes para  frenar en algo la grave corrupción que soporta el país, desde la década pasada; con lo que demuestran a las claras, que hacen  todo lo posible por encubrir el enriquecimiento ilícito que cometió el gobierno anterior, transformado en la banda de malhechores más corrompida que ha tenido nuestra historia  republicana. Hasta cuando toleramos que el cabecilla de la mafia, y sus secuaces, influyan en la asamblea, para que su gran mayoría de integrantes, ¿sigan causando un daño irreparable a nuestra escuálida nación? Por otro lado,  en su arenga de despedida, la ministra Romo acusa y descalifica a varios asambleístas, algunos de ellos ex ministros (y para suerte cuencanos!), indicando que están involucrados en varios actos de corrupción, como el desfalco a la policía, al IESS, Copera, en los escándalos de Caminosca, Odebrecht, Samanes, etc. etc. Porque la doctora Romo espera su salida, y no tomo ninguna actitud sobre estos “angelitos”, ¿cuándo fungía como ministra? (O)