Lenintablemente

CON SABOR A MORALEJA Bridget Gibbs Andrade

Una vez que los candidatos electos llegan a Carondelet a ocupar el sillón presidencial, las promesas que hicieron en campaña suelen pasar a un segundo plano. Sobre todo si han sido “panas” del que sabemos. Entre las propuestas de Lenín estuvo el programa de préstamos de hasta USD 15.000 para emprendedores jóvenes; la creación de 250.000 empleos anuales y el plan “Casa para Todos”. Otras propuestas fueron la creación de universidades y escuelas técnicas, programas de becas, la lucha contra la corrupción y la reestructuración de la deuda.

Las 250.000 plazas de trabajo anuales no llegaron a materializarse. De junio del 2017 a marzo del 2018 apenas se generaron 89.000 empleos.  Y según las últimas cifras de abril del 2019, el 37.9 % de la población tiene un trabajo fijo con todos los beneficios de ley. Es cierto que el azote de la pandemia ha dejado a miles de personas sin empleo, pero eso es un caso fortuito.

A través del “Banco del Pueblo” propuso otorgar créditos de hasta USD 15.000 para emprendedores con cero intereses. Este banco nunca fue creado, agregando a BanEcuador el eslogan de “Banco del Pueblo”. Lenintablemente, así nos comió el cuento.

Ofreció entregar 325.000 viviendas como parte del plan “Casa para Todos”. A finales del 2018, el número de casas entregadas ascendió a alrededor de 20.000. Y en febrero del 2019, manifestó que entregaría 220.000 de las ofrecidas inicialmente.

 Las estrategias “perspicaces” para erradicar la corrupción han sido el centro del discurso de Moreno. Buscó apoyo en la ONU y suscribió un decreto para la creación de la Comisión de Expertos Internacionales de Lucha Contra la Corrupción en Ecuador (Ceicce), que se encargaría de investigar y sancionar este tipo de delitos en el país. Un nombre rimbombante para una utopía que feneció. En el 2017, se creó un Frente para la Transparencia y Lucha contra la Corrupción que fue disuelto tras cinco meses de trabajo. Lenintablemente, nos volvió a ver la cara.

 En medio del fragor electoral, en su cuenta de Twitter escribió: …”tengan la certeza que apenas inicie mi gobierno, terminaremos este tranvía. Lo van a tener, palabra de honor”. Han pasado tres años y medio y, el tranvía, recién empezó a funcionar. Por esto y por lo dicho anteriormente, la palabra del presidente, lenintablemente, carece de valor… (O)