“Batman” y “El Chispita” Guzmán, los hermanos con “súper poderes” del motocross azuayo

La familia Guzmán vive, siente y lleva el motocross en sus venas.

Luis “El Chispita” Guzmán corrió el Nacional de Motocross con “muñequeras robóticas”. JMB

¿Se imagina manejar una motocicleta con las articulaciones de sus muñecas fracturadas? o ¿ver a Batman suspenderse por los aires de Cuenca en su caballito de acero, mientras su capa se levanta con el viento? …

Estas singulares escenas se han podido observar este año con los hermanos Ricky Carmichael “Niño Batman” (7 años) y Luis “El Chispita” Guzmán (12 años), quienes son protagonistas permanentes de competencias de motocross a nivel provincial, nacional e internacional.

“Chispita” corrió este año con “mucha mala suerte”, resalta su papá Luis Eduardo Guzmán, pues se fracturó sus dos manos en diferentes accidentes. No obstante, nada le impidió seguir haciendo lo que más le gusta: montar en moto, ni siquiera sus huesos rotos.

Es así que, demostrando su coraje y valentía regresó con fuerza a las pistas utilizando unas “muñequeras robóticas”, que le permiten estabilizar sus articulaciones y ajustarlas manualmente por medio de una perilla para ir cerrando los huesos poco a poco.

Hasta que su moto KTM esté a punto (la están preparando en Estados Unidos para la siguiente temporada) el joven piloto asiste a sesiones de rehabilitaciones.

Para el colmo de los males, “Chispita” tuvo problemas mecánicos con su motocicleta. A pesar de todo, no dejó de ser protagonista en la categoría 85 Minicross, después de terminar octavo y registrar la mejor vuelta, corriendo apenas 3 de las cinco mangas 5 que se disputaron este año.

Su mamá, Mayra Quezada, gran aficionada por el motociclismo, ahora más que nunca estuvo preocupada y pendiente de su pequeño.

El estudiante de la Unidad Educativa La Providencia de Azogues y campeón latinoamericano de motocross en México 2018, en la cilindrada 65 cc, compartió que compitió las tres fechas del Campeonato Nacional de Motocross 2020 con las “muñequeras robóticas”. “Lamentablemente no podía correr bien, mis muñecas me dolían cuando caída de los saltos, pero estoy seguro que el 2021 será mi año para reventar”.

“Chispita”, quien sueña con llegar a ser campeón mundial de súpercross, se fracturó primero la muñeca izquierda cuando se neutralizó su motocicleta. “Si es que no me soltaba de la moto me podía hasta romper la columna”, acotó. Después de un mes y medio se rompió la otra muñeca ejecutando un salto doble.

Chris Turner, lo bautizó como “Chispita”

Luis Eduardo Guzmán, padre de los deportistas, compartió que el sobrenombre de “Chispita” se originó a los 3 años y 7 meses de edad. “Le compré una motocicleta y me pedí que construyan unas llantas, a manera de triciclo, para evitar que se caiga, pero no hizo falta porque después de un mes ya manejaba la motocicleta sin ningún tipo de ayuda…Luego ingresó a la escuela del entrenador californiano Chris Turner, en Cuenca, quien le bautizó con ese sobrenombre porque decía que tiene chispa para el motocross”, manifestó. “Chispita” en la actualidad entrena en la Academia FMV, dirigida por Felipe Merchán.

Personalmente considera a su hijo un “niño prodigio”, a tal punto que a los siete años corrió el Latinoamericano 2016 en Guayaquil, ubicándose cuarto en la categoría general para sorpresa de propios y extraños.

“Niño Batman”

Ricky Carmichael ha paseado su clase por diferentes pistas del país con una particularidad que le diferencia de otros pilotos: una capa de Batman que se ondea en el viento mientras acelera.

Ricky Carmichael es conocido como el “Niño Batman” en el motocross por su peculiar capa.

“Él es muy aficionado a los súper héroes, principalmente a Batman, por lo que su madrina Karina de Angueta le regaló el traje del personaje”, cuenta su padre.

Desde ese entonces ha despuntado en las distintas competencias con su capa color negra, pues asegura que usando esta prensa adquiere súper poderes y se vuelve más rápido. “Cuando corre sin su capa dice que se siente débil y coincidencialmente se cae, pierde o pasa algo”, agrega el orgulloso papá entre risas que sobresalió en súpercross a los 32 años (actualmente tiene 48 años).

La cábala finalmente funcionó y le permitió coronarse este año campeón nacional en la categoría 50 cc B.

Con estos antecedentes, el locutor Alberto Acosta, quien es animador de las carreras de motocross, le bautizó como “Niño Batman”.

El nombre del Batman cuencano es en honor de Ricky Carmichael, uno de los mejores motocrosistas del Mundo. “Soy seguidor del piloto de AMA, y afortunadamente en el Registro Civil me aceptaron que lo inscriba así…Todos lo conocen como Ricky Carmichael, número 4, placa que también llevaba este destacado deportista”, confiesa su papá.

Un mecánico profesional en la familia

Mateo Sebastián, es el hermano mayor (15 años) de “Niño Batman” y “Chispita”. La adrenalina del motociclismo también corre por su cuerpo.

Luis Eduardo Guzmán junto a sus hijos “El Chispita” y Mateo Sebastián.

El subcampeón nacional de moto velocidad forma parte del equipo familiar de motocross como mecánico oficial, a tal punto que el próximo año irá a especializarse en Estados Unidos. “Siempre veía a mi padre arreglar las motos y de repente empecé a ayudarlo, adquiriendo muchos conocimientos”, señaló.

“Ahora les ayudo a mis hermanos, quienes me hacen sentir muy orgulloso. Estoy seguro que cumplirán sus sueños”, acotó.

Deporte costoso, apoyo de la empresa privada

Luis Eduardo Guzmán sostiene que invierte entre 60.000 y 100.000 dólares por temporada, valor que es alivianado con el apoyo de los auspiciantes.

“El amor y la pasión que sentimos por el motocross es lo que nos mueve. La chequera a veces no avanza, he querido lanzar la toalla en varias ocasiones, pero los deseos y logros de mis hijos me motivan cada día”.

“Gracias a Dios son excelentes pilotos y contamos con el respaldo de la empresa privada…Lamentablemente no tenemos el apoyo de las autoridades, pese a los resultados alcanzados”, concluyó. (D)


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