2021

EDITORIAL | La historia de la humanidad registrará el advenimiento de 2021 como el año de la esperanza, del resurgimiento y de que el hombre es capaz de poner toda su inteligencia para superar sus propias debilidades y limitaciones, cuando estuvo en juego su propia supervivencia.

Sin duda que el mundo científico tendrá en este nuevo año el reconocimiento que se merece. Haber superado diferencias y barreras, entre ellas, hasta ideológicas, religiosas e invertir cientos de millones de dólares para elaborar una vacuna contra el Covid-19 y, con ello, mostrar una luz al final de túnel, es todo un hito.

Obvio que la humanidad ha superado varias vicisitudes, pero, la registrada en 2020 lo superó todo, tanto más porque ahora el mundo, con los alcances de la tecnología, se ha vuelto tan pequeño. Los desplazamientos del hombre de un país a otro, incluso de un continente a otros, superan lo inimaginable. Y por eso, la pandemia llegó a todos los rincones del orbe.

No es que esté superada la lucha contra la enfermedad; al contrario, el desafío por vencerla recién comienza, en medio de dubitaciones, de prejuicios y hasta de ideas un tanto retardatarias.

Pero eso no implica que los habitantes transitorios de la tierra, al recibir el nuevo año no se sientan optimistas, con esperanza, con la alegría que significa despertarse día tras día con vida. Esto es vital para superar los miedos, transformar las energías negativas en positivas e, incluso, para robustecer el sistema inmune.

Tampoco es que descuidemos las medidas de protección, por más que las necesidades nos empujen, en determinado momento, a obviarlas.

En ese contexto, la humanidad comienza el 2021 con un abrazo de fraternidad. En cada familia habrá el deseo vehemente de salir adelante. Cada país determinará sus metas, sobre todo, las económicas, a fin de cerrar, en lo que se pueda, las grietas abiertas por los largos meses de confinamiento y de una lenta reactivación.

En el caso de Ecuador, el 2021 es un año electoral. Determinar el destino del país pronto estará en las manos de sus ciudadanos. Que el nuevo año nos depare lo mejor para todos. (O)