Venezuela siglo XXI

El gran profeta y motor del socialismo del siglo XXI, Hugo Chávez, asumió el poder en Venezuela el último año del siglo XX y su sistema “ideológico” político se implantó bajo su mando y el de su sucesor Maduro. Veinte años permite observar y evaluar los resultados de esta forma de gobierno, en un país próspero con las mayores reservas de petróleo del mundo y una economía basada fundamentalmente en la explotación y exportación del mismo. Su cercanía con Cuba y el odio al “imperio” fueron temas repetitivos en sus discursos en los que el insulto y la fobia eliminaban cualquier expresión de pensamiento político y social.

Los adjetivos para referirse a la situación económica de Venezuela son insuficientes. Calamitosa es un término apropiado. En torno a los tres millones de venezolanos han abandonado su país –el 10 % de la población- en búsqueda de formas básicas de subsistencia. No lo han hecho tan sólo millonarios para disfrutar de su riqueza, sino, como está a la vista, personas comunes que lo único que buscan es subsistir con elemental decencia. Este hecho real es más contundente que cualquier razonamiento sobre los propósitos, metas y resultados de esta forma de socialismo que, disfrazado en democracia, mediante un sistema de elecciones cuestionado y manipulado pretende dar la imagen de libertad y derechos.

Uno de los “logros” de este gobierno ha sido que la cotización del bolívar venezolano sea la más baja del mundo –más de un millón por dólar americano- Uno de los pupilos de Chávez Maduro fue Correa, quien en su larga administración no se atrevió a desdolarizar al Ecuador. Para las próximas elecciones, uno de los candidatos propone en su plan de gobierno sustituir esta moneda con otra como si la devaluación fuera positiva para la economía. Sin dogmatizar el monetarismo, es claro que la estabilidad monetaria y su cotización internacional tienen enorme importancia en la economía nacional. Luego de la crisis vivida, es extraño, por decir lo menos, esta propuesta de un candidato.