Cuenca de Guapondelig

Gonzalo Clavijo Campos

El pasado 16  de diciembre, en el Seminario San Luis, se presentó la hermosa obra del destacado fotógrafo Patricio Montaleza, “Cuenca de Guapondelig”, publicación inscrita en el contexto del Bicentenario de la ciudad.

En tan solo 16 hojas el escritor Cristóbal Zapata presenta la historia de la ciudad con su riqueza tangible e intangible. Su Centro Histórico, el Parque Calderón, cada calle con su especial significado, la urbe moderna y sus cuatro ríos cantarines, las pintorescas riveras del Barranco y las orillas del Pumapungo, gran sitio arqueológico Inca.

Ciudad llena de figuras descollantes: escritores, poetas, escultores, músicos, sabios y santos varones.  Las cinco grandes fiestas de la liturgia: Santos Inocentes, Carnaval, Semana Santa, Corpus Christi y Navidad.

Pero Cuenca no sería posible si no tuviera  una extensión rural que es nuestro gran almacén, reserva alimenticia y ecológica, fuentes de agua natural con el imponente Parque Natural del Cajas y la cuenca del Machángara cuidada con pasión y primor.

El fotógrafo Manuel Serrano presentó el Álbum del Azuay, por los 100 años de Independencia, pero no fue publicado. No obstante estas imágenes han sido capaces de perdurar más que el bronce y el mármol, siendo el mejor regalo que se podía hacer a Cuenca, complementado con las fotografías trabajadas por el maestro Patricio Montaleza.

El desarrollo cuencano ha estado ligado a la industria, desde 1844, cuando se instaura la enseñanza del tejido del sombrero de paja toquilla, gracias a lo cual la ciudad entra en una etapa de esplendor y vitalidad.  En el año 1973 se establece el 1º parque industrial que tuvo Ecuador en Cuenca, con las facilidades necesarias para establecer sus empresas y convertir a la urbe en un polo de desarrollo industrial y económico.

Felicitaciones a la Empresa Plásticos Rival en persona de su Gerente General el Ing. José Román Otatti, por patrocinar esta histórica publicación que retrata y relata a la primorosa Cuenca del 2020. (O)