Reciclar botellas

Nicanor Merchán Luco

En días pasados tuve la suerte de conocer al PHD Diego Morales, investigador cuencano, y conversar largamente sobre su ambicioso proyecto de reciclar botellas y cumplir en este año con reciclar un millón de ellas. Morales es una persona sencilla con ambiciosos proyectos de preservación ambiental, con muy buena formación académica y que espera servir a la ciudad, mas tarde al cantón y al país limpiando a las ciudades del plástico y de las botellas que se botan por todo lado; para ello ha construido una máquina denominada PichayBot. La máquina es muy amigable y empezó siendo colocada en el Parque de la Madre.

El investigador Diego Morales para cumplir con su objetivo ha llegado a un acuerdo con la empresa municipal EMAC EP dirigida por la ingeniera Dora Ordóñez quien ha recogido con entusiasmo el proyecto presentado para reciclar un millón de botellas, muy bien por la EMAC, la que ha decidido construir cinco máquinas más para ubicarles en el Parque Tarqui-Guzho, La Libertad en San Joaquín a mas del Parque de la Madre. Al dejar una botella se recibirá una tarjeta la cual se puede canjear con abono y plantas que le otorga la EMAC y más tarde el que quiera podrá cambiar con sánduches de Burger King. También un gran acuerdo.

Este proyecto debe ser replicado por todos los municipios de la provincia para dar ejemplo al resto del país. Diego Morales tiene otra aspiración, que es la de reciclar plásticos duros con el propósito de fabricar ladrillo para construir viviendas. Parece utópico, pero es real. La Universidad Católica con su rector el PHD Enrique Pozo ha acogido la idea para reciclar plásticos duros y de toda clase y construir más casas igual a la que ya existe en Uncovía para limpiar el medio ambiente y fomentar una gran obra social. Felicitaciones a Diego Morales, a la EMAC y a la U. Católica. (O)