¡El presidente que yo quiero!

Claudia Acosta

No me interesa su línea política ni su doctrina, éstas al igual que las razas, cada vez están más mezcladas; derecha, izquierda, centro derecha, centro izquierda, conservadores, liberales, ¡qué más da! Me interesa su capacidad de concertar, dialogar, acordar, unir; quiero un mandatario conciliador, que escuche a todos los sectores, una persona abierta al diálogo, adaptable al cambio capaz de ceder en pos de un acuerdo que beneficie a la mayoría, la rigidez en las posturas trae rupturas…

No me interesa tanto su preparación académica como su integridad personal, un currículo de vida intachable en cuanto a su honorabilidad, finalmente la preparación y el conocimiento si no tienen como base la ética y la virtud se vuelven armas peligrosas…    un mandatario inteligente lo que hará es rodearse de un equipo de trabajo de expertos en las diferentes áreas y listo!

Quiero un mandatario que dé prioridad a la educación, necesitamos de una educación que fomente ciudadanos, críticos, libres, empáticos, íntegros, (educación no adoctrinamiento), una educación que respete la diversidad, que abrace la diferencia, somos un país diverso desde nuestras condiciones geográficas, clima, música, comida, tradiciones, razas. Un pueblo ignorante y necesitado es presa fácil de cualquier malintencionado, un pueblo empobrecido sin educación, sin salud, es fácilmente adoctrinable, es fácil conquistarlo con promesas populistas, con ofrecimientos falsos, con limosna en lugar de trabajo…

No quiero ver a los ciudadanos de mi país unos contra otros, liderados por el odio y el resentimiento de quienes ostentan el poder, promulgando la separación, la división entre ciudadanos de una misma nación, quiero un país de hermanos que se den la mano

Finalmente, no me interesa cuan conocido o carismático sea, que brille ni que sea una estrella de cine, ni que salga en primera plana en los periódicos, sino que trabaje por todos los ecuatorianos con eso me basta. Quiero un presidente que no insulte, ni grite, ni divida, un mandatario conciliador, amable, compasivo, si, finalmente lo que yo quiero es un ¡Señor Presidente! ¿Pediré demasiado?… (O)