Cuenca sitiada

Gonzalo Clavijo Campos

OPINIÓN | Decenas de cuencanas y cuencanos en las dos semanas últimas perdieron su conexión aérea hacia EE. UU. y Europa, al no poder arribar al aeropuerto de Guayaquil, por cuanto la vía Cuenca- Molleturo- Naranjal se interrumpió a diario con la caída de grandes masas de tierra. A su vez, la Panamericana Norte fue cerrada por partidarios del candidato presidencial Yaku Pérez, quienes solicitan al CNE el reconteo de votos.

Aquello molestó e indignó a toda la ciudadanía, primero, por la desatención histórica de las autoridades de gobierno y el MTOP para reducir la vulnerabilidad de esta vía tan importante de acceso a la costa y al no atender inmediatamente estos derrumbes, pues, no se trata de una situación fortuita, son eventos que se repiten cada año, invierno tras invierno.

A su vez, el cierre de vías y sus graves consecuencias deben quedar para la historia, no son propias de una nación civilizada. Las pérdidas económicas y las incomodidades son inmensas. ¿Quién les va a devolver el costo de los pasajes internacionales adquiridos, el valor de los productos que perecieron? Además, qué tenemos que ver con la decisión del cuestionado CNE. ¿Por qué castigar, paradójicamente, a quienes más favorecieron con su voto las listas de Pachakutik?

Pero, también, la vía Girón-Pasaje está abandonada y los tres accesos a la provincia de Morona Santiago en malas condiciones: la carretera Gualaceo-Plan de Milagro-Limón no tiene recursos para su conclusión, la Sígsig-Chigüinda-Gualaquiza se dio por terminado el vínculo laboral con los contratistas generando la paralización de obras y la Paute-Guarumales- Méndez está intransitable.

A los cinco señores asambleístas electos, no les pedimos nuevas leyes fantásticas, pues, existen en demasía y no se las cumple, se les exige tan solo unidad en el reclamo de lo que son los sentidos intereses del Azuay. El alcalde de Cuenca y prefecta del Azuay no se han pronunciado nada respecto al abandono vial, a la Cuenca sitiada. (O)