«Pichincha Queer», una tienda LGBTI contra la violencia, exclusión y pobreza

La Prefectura de Pichincha y la ONG "Silueta X" han lanzado en Quito una novedosa iniciativa contra la violencia, la discriminación y la pobreza, mediante una tienda de alimentos que también buscan encadenar a microproductores y consumidores locales en estos tiempos de crisis.
La Prefectura de Pichincha y la ONG «Silueta X» han lanzado en Quito una novedosa iniciativa contra la violencia, la discriminación y la pobreza, mediante una tienda de alimentos que también buscan encadenar a microproductores y consumidores locales en estos tiempos de crisis.

Ubicada en el norte de la ciudad, la tienda «Pichincha Queer» es el primer encadenamiento productivo dirigido por el colectivo LGBTI, que comercializa alimentos de alto valor agregado producidos en la propia provincia de Pichincha, cuya capital es Quito.

Así lo aseguró a Efe la prefecta Paola Pabón, quien impulsó esta ambiciosa iniciativa junto a Diane Rodríguez, del colectivo «Silueta X», en un momento en que la crisis económica, agravada por la pandemia del coronavirus, ha generado secuelas sociales incalculables.

NO SOLO UNA TIENDA

El proyecto busca que la provincia capitalina se convierta en un «territorio libre de violencia y de exclusión», así como de «incorporación de distintos sectores» a los encadenamientos productivos, dijo Pabón.

Entonces, explicó, no es solo una tienda, sino un conjunto de políticas que se han unido para dar respuesta a problemas estructurales como la violencia, la falta de oportunidades de empleo y la discriminación a amplios sectores sociales.

«También la tienda nos permite promover a los actores de la economía popular y solidaria, que la mayoría son mujeres que buscan espacios de comercialización de sus productos», insistió.

La «Pichincha Queer», inaugurada la semana pasada en el marco del Día Internacional de la Mujer, es la primera tienda de este tipo regentada por la comunidad LGTBI, aunque ya existen otras con el mismo formato bajo el nombre «Tiendas Pichincha» que benefician a otros colectivos vulnerables o excluidos.

El establecimiento ofrece chocolates de alta calidad, licores, productos biosanitarios, sugestivas mistelas, aromático café de altura, «snacks» de frutos secos y cereales, caramelos y otros productos que se elaboran en talleres o pequeñas industrias en varias parroquias de la provincia.

Pabón recordó que Ecuador «vive una profunda crisis sanitaria», así como «una crisis económica de graves dimensiones», que se ensaña con los sectores más pobres.

Según un estudio de la Prefectura el índice de pobreza bordearía el 55 por ciento, si se consideran las estimaciones de desempleo y de pobreza extrema, apuntó.

Por eso dijo que surgió la «necesidad de articular a los productores en una política que les permita mejorar los ingresos» y que cuenten con el apoyo de la Prefectura en todo el proceso productivo hasta llegar a la comercialización.

ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO SOLIDARIO

Son unos sesenta los emprendimientos articulados a las «Tiendas Pichincha», que actualmente se han instalado en Quito y en parroquias como Nanegalito y Mitad del Mundo y que, en breve, se inaugurarán en zonas como Puéllaro y Alangasi.

Hay que encarar la crisis con solidaridad, en un momento en que «los ecuatorianos estamos experimentando una sensación de abandono», por la galopante crisis y la falta de respuestas del Gobierno central a los problemas, agregó la política, que es una de las dirigentes del movimiento opositor correísta Revolución Ciudadana.

«La pandemia nos ha permitido mirar estos rostros» de la crisis y por eso «nuestra opción es por el que más necesita», apostilló Pabón, que sueña en que la tienda de la provincia logre llevar la producción local al exterior.

En total, el Gobierno de Pichincha prevé instalar una quincena de tiendas con el apoyo de colectivos como el LGBTI y otros de sectores excluidos.

Para Rodríguez, el proyecto quiere «fortalecer el microemprendimiento y conectar a nuestras poblaciones (LGBTI), históricamente discriminadas, con la ciudadanía».

Y busca «romper poco a poco esos paradigmas que, lamentablemente, nos tiene atados a procesos que son excluyentes» y «más aún en medio de la pandemia», lo que es «altamente complicado» para poblaciones discriminadas, añadió.

Rodríguez aseguró que la alianza estratégica entre el Gobierno de la provincia y la Asociación «Silueta X» también permitirá desarrollar programas y acciones de promoción de los derechos humanos, sobre los principios de igualdad y no discriminación. EFE