Primera vuelta electoral

Carlos Castro Riera

Terminó la primera vuelta electoral con un proceso turbio en el que finalmente la ciudadanía no pudo conocer la verdad material de lo ocurrido en las urnas al haberse impedido tanto la apertura de los paquetes electorales y el conteo de los votos de 20.050 actas con inconsistencias objetadas por Pachakutik, como la auditoría de la Contraloría al sistema informático del CNE.

El proceso electoral tuvo una direccionalidad política que respondió a un interés común del bloque político hegemónico de UNES-PSC-CREO, encausándose las elecciones hacia la disputa final entre Arauz y Lasso.

El primer paso en esa direccionalidad política tuvo como hecho relevante la exclusión de la candidatura de Álvaro Noboa lo cual implicó no dividir a la derecha política en beneficio de Lasso, todo a pesar de la sentencia expedida por el TCE el 30 de octubre del 2020.

El segundo paso se dio en el conteo rápido de votos cuando luego de que se había estabilizado la muestra y la tendencia electoral, se anunció que Yaku Pérez estaba en segundo lugar, pero a los pocos minutos un consejero del CNE hizo otro anuncio y posteriormente tras un escrutinio opaco de “actas con novedades” se colocó a Lasso en el segundo lugar.

Un tercer avance se dio cuando se dejó sin efecto el acuerdo entre Pérez y Lasso para el recuento de votos, y el CNE en vez de utilizar su potestad de verificar y comprobar los resultados del escrutinio, en la madrugada del 21 de febrero proclamó los resultados oficiales de las Elecciones Generales 2021.

El cuarto impulso se ejecutó cuando Pachakutik presentó el recurso de objeción de los resultados electorales, ante lo cual, avanzada la noche del viernes 26 de febrero del 2021, el CNE resuelve limitar el recuento de votos de tan solo 31 de las 20.050 actas presentadas con inconsistencias.

El último paso se dio cuando el TCE resolvió el 14 de marzo negar el recurso contencioso electoral presentado por Pachakutik tendiente a dejar sin efecto la resolución del CNE del 26 de febrero de 2021 y que abran los paquetes electorales y se recuenten los votos de las 20.050 actas entregadas al CNE. Con ello se consumó la estrategia política de dejar como finalistas de las elecciones a Arauz y Lasso en coincidencia con las resoluciones del CNE y del TCE. (O)