El CNE ajusta las medidas de bioseguridad para las elecciones

En el último simulacro se pusieron a prueba las medidas de bioseguridad. CNE

Pese al recrudecimiento de la pandemia por la covid-19 en el país, el proceso electoral planificado para este domingo no se detendrán. Así lo confirmó Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien ayer se reunió con los diplomáticos acreditados en el país para exponerles los cambios en las medidas de bioseguridad que se aplicarán en la segunda vuelta.

Las modificaciones son parte de las recomendaciones que hicieron los observadores electorales que participaron en la primera vuelta, así como las experiencias adquiridas en el simulacro electoral de la semana pasada.

En primer lugar, las largas filas que se produjeron en la primera vuelta en los exteriores de los recintos electorales, ya no se volverán a presentar, pues los sitios en esta ocasión estarán abiertos a los votantes, que en su lugar deberán encolumnarse en sus respectivas Juntas Receptoras del Voto (JRV), guardando la distancia de dos metros.

José Cabrera, consejero del CNE, explicó que los encargados de mantener los sitios libres de aglomeraciones serán los miembros de las Fuerzas Armadas y el coordinador del recinto, este último deberá alertar a los uniformados en caso de que se rebasen los aforos, para suspender el ingreso temporalmente.

“Abrir las puertas no significa permitir que todo el mundo ingrese de forma desordenada, significa que las filas tendrán una circulación fluida, guardando el distanciamiento requerido”, aclaró la presidenta del CNE.

En cuanto a las medidas de bioseguridad, se mantiene el uso obligatorio de mascarilla; no se puede ingerir alimentos; además el elector deberá acudir solo y en cuanto deposite su voto, en cuyo proceso se estima que no tarde más de 2 minutos, tiene que abandonar inmediatamente el recinto electoral.

Otras recomendaciones

Los 263 observadores, de 46 misiones independientes, que vigilaron la transparencia del proceso electoral en la primera vuelta, también hicieron recomendaciones para mejorar el escrutinio, sobre todo en las provincias donde más actas con inconsistencias se detectaron.

De acuerdo con el simulacro, tomando en cuenta que en esta ocasión solo se debe contabilizar la papeleta presidencial, se estima que el conteo de votos le lleve a cada JRV de 45 minutos a 1 hora.

Para facilitar el trabajo de los miembros de las JRV se ha intensificado la capacitación sobre lo que deben hacer el día de las alecciones, incluso a través de medios televisivos, además se les entregará una lista de actividades que deberán realizar para garantizar mayor eficiencia en el cumplimiento de sus responsabilidades.

También se reforzaron las seguridades en las actas de escrutinio, que contendrán una modulación de líneas anticopia y anti escáner, papel bitonal de 90 gramos, marca de agua y tinta de seguridad. (ASM)-(I).