¿Qué es la UPAM?

Hugo Lucero Luzuriaga      hlucerol@hotmail.com

Una interrogante a ser respondida para entera satisfacción de la sociedad en general, se trata de la Universidad para las Personas Adultas Mayores (UPAM), que es parte de la Fundación para el Desarrollo Integral de los Adultos Mayores (DIAM), que, estando no visibilizada por algún tiempo, reemprende para seguir siendo parte de las vivencias de muchas personas adultas mayores (PAM), ávidas por aprender, enseñar y relacionarse con los demás. El centro educativo fue víctima directa de la pandemia con sus ingratas consecuencias induciendo a que las PAM huyan de un enemigo invisible y mortal que continúa devastando a la humanidad.

Empero, hoy la UPAM, regresa más fortalecida y anclada en las nuevas formas de comunicación, como la virtual, que progresivamente va siendo empoderada por las PAM.   La pandemia en un inicio retrasó y hasta anuló a los seres humanos, sin embargo, conforme pasaron los meses, los males se fueron transformado en motivaciones para sacar adelante a este espacio de educación-aprendizaje. “Renace” gracias al sueño y empeño de unos pocos “quijotes” como Francisco Vintimilla y César Hermida, quienes continúan apostando de que nunca es tarde para aprender y que los estereotipados “viejos” no deben perder su espacio en una sociedad que los trata de arrinconar. La UPAM reinicia sus actividades de manera virtual, recibiendo los apoyos del Consejo Cantonal de Salud de Cuenca, y el incondicional de la Universidad de Cuenca a través de su flamante Rectora que da paso a la UPAM como parte de los programas de la Academia.

La presente crisis sanitaria, económica, social, ética y moral tiene entre sus mayores víctimas a las PAM, empero, su poder de resiliencia ha conllevado a involucrarse en espacios como la UPAM, y a mostrarse que no son “cargas” o meramente potenciales votos, por el contrario, personas que han entregado y siguen entregando lo mejor a los demás, y que se constituyen en la memoria histórica de los pueblos, enfatizando que: “un pueblo sin historia está condenado a repetir los mismos errores”. ¡Aplausos! (O)