Aborto por violación

Martina Pérez

En el Ecuador de derechos las niñas se ven obligadas a abandonar sus sueños, su infancia. No es únicamente el riesgo de ser violentadas (mayoritariamente en entornos familiares) es también el riesgo de una maternidad forzada. Ellas representan esos 2200 casos registrados cada año por el INEC, son menores de 14 años, violadas y obligadas a ser madres. Sin olvidar las 11 mujeres que denuncian violación cada día.

El amargo sabor de la injusticia no alcanza a ser expresado en el grito que se multiplica en las calles y se mueve con las mujeres que luchan. Las palabras no alcanzan para expresar la indignación pero si bastan para transmitir la importancia de la despenalización del aborto por violación. Es un mínimo, son los derechos de las mujeres y niñas de este país, porque un Ecuador de derechos no puede existir con niñas siendo madres y mujeres abortando en la clandestinidad. Asambleístas que en el pasado le dijeron no a los derechos de estas niñas, que votaron en contra de la infancia y a favor de la violencia, no pasarán. Nuestro derecho a decidir no se pospone, no se restringe, no se vulnera. Es urgente corte.