Doris Samaniego, la artesana que crea a partir de la tradición y la contemporaneidad

: Ayer, el CIDAP entregó la medalla a la artesana Doris Samaniego por su trabajo presentado en el certamen ARDIS. Xavier Caivinagua/ El Mercurio

Doris Samaniego lleva toda la vida entre tejidos, diseños e hilos gracias a su abuela y madre, quienes le inculcaron, además de un gusto, una tradición de la provincia del Azuay: tejer. Y eso es lo que ha hecho desde que tiene memoria.

Doris tiene sesenta años, y en el último lustro, al que ella ha denominado el “atardecer de la vida”, su trabajo ha sido reconocido por artesanos e instituciones. En el 2018, la artesana recibió la Medalla del Centro Interamericano de Artes Populares (CIDAP) por la innovación que presenta en sus prendas.     

Desde entonces, sus objetos de vestir se hicieron conocer aún más en las provincias del Ecuador y en el exterior, en donde los turistas que estuvieron en Cuenca y miraron sus obras terminan asombrados por la habilidad para tejer que tiene Samaniego.  

En este 2021, el CIDAP volvió a convocar a los artesanos para que aspiren por la Medalla al Diseño e Innovación Artesanal, en el marco del evento ARDIS que se llevó a cabo en abril. Samaniego volvió a participar con un poncho que empezó siendo el tejido de dos bufandas.


Samaniego presentó un poncho que fue considerado por el jurado como innovador. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Cuando el jurado calificador vio la prenda dijo que “se había reinterpretado la forma y el uso del poncho tradicional”, por lo que, sin saber, decidieron entregar la Medalla Ardis a Samaniego, quien no creyó que había sido la ganadora.

“Me dejaron sin palabras porque yo no sabía que había ganado. Para mí este reconocimiento es el trabajo de mi vida. Es sorprendente que en el atardecer de mi vida sea reconocida. A mí esto me ayuda a seguir adelante”, dijo Doris a El Mercurio.

Tras elegirse a la ganadora de la Medalla ARDIS, la artesana recibió ayer el premio por su trabajo presentado.   

Tradición y contemporaneidad

Para el director del CIDAP, Fausto Ordóñez, la obra de Doris Samaniego tiene identidad territorial que se adapta a la contemporaneidad y a los objetos de moda. En el caso del poncho de Samaniego, no solo es una prenda para resistir el frío, sino es un objeto para lucirlo.

“Tenemos un objeto que es contemporáneo pero que no ha abandonado su identidad. Y eso es lo que busca ARDIS, que el diseño no tape la identidad territorial, que no obstaculice el desarrollo de la técnica artesanal, sino que más bien la promueva, que la actualice y la ponga en un nuevo mercado”, dijo Ordóñez.

La mezcla de lo tradicional con lo contemporáneo es una de las características que ha ido buscando Samaniego, ya que su objetivo es que el arte de tejer no se pierda, y para su ello ha partido de la tradición hacia los nuevos diseños.

“La tradición se está perdiendo. Los artesanos necesitamos espacios de exposición, puntos de venta y por supuesto espacios para enseñar y aprender. Lo que ha hecho el CIDAP es muy bueno. También queremos que otras instituciones sean parte de permitir que las técnicas de nuestros artesanos desaparezcan”, dijo Samaniego.

La artesana, que conoce la realidad de sus homónimos, presentó un proyecto para conseguir que una de las casas patrimoniales administradas por el Municipio de Cuenca sea considerada como un punto fijo para vender las artesanías.

También recomendó que haya espacios para compartir el saber que, para ella, puede desaparecer si no se le da la importancia que requiere. (I)