Biósfera

Nicanor Merchán Luco

El gobernador del Azuay Esteban Bernal en el discurso del día de su posesión la semana pasada habló de cuatro ejes, uno de ellos se refirió a la preservación del ambiente, al cuidado de las fuentes de agua y sorpresivamente al manejo de la biósfera del macizo del Cajas. En esta ocasión no se refería al cuidado del Parque Nacional Cajas sino a la preservación de la biósfera de el macizo. La UNESCO en el 2013 en el programa sobre el hombre y la biosfera certificó que el macizo del Cajas de la República del Ecuador forma parte integrante de la Red Mundial de Reservas de la Biósfera. Este reconocimiento de carácter mundial debe ser valorado ahora más que nunca debido a los valores culturales productivos y ecológicos que tiene nuestra zona.

Las reservas de la biósfera en el mundo son áreas geográficas, son áreas específicas que son representativas con ecosistemas terrestres o marítimos, en nuestro caso con los dos, que albergan a una comunidad humana que vive de la actividad económica sustentable, lo que nos permite en esta región tener una mirada distinta del territorio la que puede ser claramente aprovechada. El macizo de el Cajas está ubicado en a provincia del Azuay, Cañar, El Oro y Guayas con una superficie total de unas 966.864 hectáreas la que incluye al Parque Nacional Cajas y el área de Quimsacocha y Saymirín.

Integran el macizo de la biósfera en el Azuay los cantones de Pucará, Santa Isabel, Camilo Ponce, Girón, San Fernando. En el Cañar: Biblián, Déleg, Azogues, Cañar; en El Oro: Pasaje y El Guabo; y, en Guayas: Naranjal, Guayas y Balao, los que tendrán que adoptar las políticas generales del desarrollo sustentable para frenar algunas actividades antrópicas que hacen daño al macizo y estimular otras que le benefician para poder preservar todas las especies y el agua existentes en este millón de hectáreas. (O)