Retos para el régimen

El Gobierno de Guillermo Lasso, enfrenta desde su comienzo una serie de retos para la estabilidad de su administración, de cara a una serie de exigencias que han venido siendo represadas durante el régimen de su antecesor. El más urgente quizá, es el que se refiere al precio de los combustibles, ya que desde su liberación de costes ha representado una fuente de descontento para diversos sectores, principalmente los transportistas, quienes plantean la eliminación de esta medida, a fin de volver a la política de subsidios.

Evidentemente, regresar a los subsidios no se lo puede hacer en términos generales, y por lo tanto es prioritario enfocar aquel subsidio a los sectores del transporte, pesca artesanal y otros que se han visto afectados por la subida del diésel y otros combustibles. El impacto del incremento en los hidrocarburos, lógicamente va a los consumidores, mediante el consabido incremento de precios que afecta su canasta familiar, en especial a los sectores más vulnerables de la sociedad ecuatoriana.

Por lo tanto, el Gobierno debe tomar cuanto antes las medidas que alivien la presión social generada por esta situación, más aún si se considera que algunos sectores, como el que lidera Leonidas Iza, advierten acciones de hecho a fin de presionar la revisión del alza de los combustibles. Tomando en cuenta las aciagas experiencias vividas por el país en octubre de 2019, y los llamados “Estallidos Sociales” de Chile y Colombia, donde minorías políticas violentas, utilizan las marchas y medidas para generar caos y vandalismo, el Régimen recién asentado en el poder no debe dar pretextos al momento para aquellas situaciones que no solo le afectarían, sino que causarían daños muy graves al país.