Gestión desde la empatía

Viviana Bernal Estrada

La experticia en determinados ámbitos, la profesionalización del cargo, el fundamento técnico, el pragmatismo y la articulación estratégica, no tendrían ningún efecto si al objeto no se lo profundiza desde la mirada de la empatía. Entender al diagnóstico desde una sola posición o desde un solo enfoque, impide que la creación y ejecución de acciones sean integrales y en real beneficio “del otro”. Dejar de mirar la realidad desde una posición privilegiada y por apegos ineludibles, sin duda asientan más las diferencias y mientras se avanza un paso, se retroceden dos. Un camino desgastante y poco motivador para quienes esperan, “los otros”.

Ojalá que el tiempo y el sentido común irradie entendimiento para que la efectividad de la política pública, la misma que congrega varios elementos, no restrinja la bien ganada transversalización del enfoque de derechos humanos y de género, principalmente. Quienes trabajamos en esta materia, ratificamos que el compromiso está allí, mediante otra forma de activismo que pretende mirar la realidad desde un horizonte de calidad y calidez, en una sola palabra, gestión.

Desprender la defensa de una causa es renunciar a una razón de ser, es pasar de ser actor a ser espectador, es cambiar el sentido de las cosas y el sentido del verdadero compromiso; es otro reiniciar. Una raya más al tigre, será imperceptible entre los ajenos a la manada. (O)