Pescador ecuatoriano: motor de la seguridad alimentaria ecuatoriana

El decreto ejecutivo N°2458 emitido el 20 de enero de 1995, establece que cada 29 de junio se conmemora el Día del Pescador.

El sector pesquero, pujante y dinamizador, conmemora a sus principales actores, quienes desempeñan una labor importante que viabiliza las riendas económicas del país convirtiendo al Ecuador en unos de los 25 mayores productores del mundo.

En el país, la pesca es una de las principales fuentes de empleo para las personas que habitan en el perfil costero, de hecho, en trabajo directo (en pesquerías industriales y artesanales), destacan los pescadores, tripulantes de los barcos, obreros de las fábricas, rederos, entre otras; y en trabajo indirecto están soldadores, carpinteros, pintores, mecánicos, estibadores, camioneros, vendedores y comercializadores de alimentos con los que se abastecen los barcos y las fábricas, etc. La cadena de producción es muy amplia y son quienes día a día velan por un desarrollo sustentable y sostenible a mediano y largo plazo en la pesca.

En el marco de esta celebración- aprobada por decreto ejecutivo N°2458, el 20 de enero de 1995- se destaca el compromiso de cada persona involucrada, puesto que su rol va mucho más allá que la pesca y el procesamiento de animales marinos, los pescadores son los principales héroes que cuidan los recursos marítimos. Para Bruno Leone, presidente de la CNP, “el sector está comprometido en asegurar el desarrollo de buenas prácticas garantizando una actividad viable que permita seguir siendo una fuente de generación de empleo y uno de los sectores más dinamizadores de la economía nacional”.   

Empleabilidad, músculo del sector   

Según cifras de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), son más de 108.000 familias cuya vida laboral está relacionada directa e indirectamente al sector. Esta labor no solamente es una fuente de empleo para los pescadores, pues al establecerse como una cadena de suministro, se generan empleos indirectos que permiten la subsistencia económica de los habitantes que viven en zonas costeras. 

La actividad pesquera es uno de los pocos sectores que durante y tras la pandemia del Covid-19 ha podido seguir vinculando nuevos colaboradores. De hecho, durante el primer trimestre del presente año las exportaciones pesqueras sumaron un valor de $417,97 millones de dólares, superando en 9,11% el monto registrado en el primer trimestre del 2020, según las estadísticas de la CNP. Resultados que han sido posibles por el compromiso que mantiene cada colaborador del sector pesquero industrial.

Alianza Pesquera Nacional  

Con el objetivo de trabajar de manera conjunta, los sectores pesqueros artesanales e industriales del Ecuador continental y de la región insular suscribieron la “Alianza Pesquera Nacional”, acuerdo celebrado el 24 de enero del 2021 en Puerto Ayora, Islas Galápagos.  

Estos dos sectores hoy en día se ven comprometidos a trabajar de manera conjunta en la capacitación y adopción de tecnologías que permitan el desarrollo de una actividad pesquera sostenible que resguarde la biodiversidad marina. Alianza que además busca unir fuerzas en contra de una injustificada ampliación de la actual reserva marina de Galápagos a través de la creación de nuevas áreas marinas protegidas. 

La coalición fue firmada por la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), Asociación de atuneros del Ecuador (Atunec), Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopec), gremios pesqueros de Galápagos Copropag, Copespromar; Copaisa, Copesan, y por Pelican Bay.

El rol de los pescadores artesanales e industriales es fundamental para el crecimiento económico y la seguridad alimentaria del país. Es por ello que, entre sus principales prioridades se encuentra seguir operando bajo altos estándares de sostenibilidad con el ecosistema marino, a través de prácticas de responsabilidad con las familias que dedican una gran parte de su vida laboral a esta actividad productiva.