Quichua

Catalina Sojos

En Nabón se han repartido libros de poesía traducidos al quichua en edición bilingüe. La Embajada de Chile y su Consulado Honorario en nuestra ciudad, el Gobierno Provincial del Azuay y la Alcaldía de Nabón han ofrecido ochenta ejemplares de la chilena Gabriela Mistral para ser estudiados por los niños como parte de un proyecto de rescate hacia la lectura y el quichua como lengua materna; mientras tanto la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay lleva dos años con su proyecto de incentivar la lectura a través del programa biblioazuay sin mayores resultados. Felicitaciones a Nabón y a sus gestores culturales, sin embargo, el proyecto debería ampliarse a nuestro país, es decir a escritores ecuatorianos que merecen ser estudiados y traducidos a las lenguas vernáculas. Estos eventos ponen un lente de aumento sobre las instituciones públicas y estatales que continúan dando palos de ciego en cuanto a las culturas en nuestro país, sin valorar el patrimonio intangible propio de cada región en un país diverso, multiétnico y pluricultural.  Definitivamente el programa es válido y debería ser un proceso continuado, sin embargo, insistimos en el consumo nacional de nuestra identidad como punto de orden. ¿Sabe usted, mi amigo lector, cuántos escritores publicados hay en Ecuador actualmente? No se trata de un vademécum, sino de una mínima referencia que pudiera ofertarse con sus variantes digitales en las escuelas de todo el territorio nacional. (O)