Desperdicio de alimentos

Eduardo Sánchez Sánchez

El hambre en los humanos ha crecido durante los últimos años, y es la pandemia un factor que ha sumado agresivamente a esta tragedia planetaria. La subalimentación alcanzó cifras del 8,9% en el 2014 y el índice de desperdicio de alimentos en este año 2021, exhibe cifras escandalosas, así 931 millones de toneladas de alimentos  desperdiciados, es decir que el 17% de la producción alimentaria en el mundo se lanzó a la basura. 

La ONU, señala que el 61% del desperdicio alimentario proviene de los hogares; así frutas, carnes, hortalizas, etc que no se consumen y  se colocan e la basura. El 26% corresponde a restaurantes, hoteles y el 13% se genera en supermercados y afines. Según investigadores, se determinó que en 54 países los niveles de residuos domésticos son símiles en países de altos ingresos, medio altos y medio bajos. Es un problema no es sólo de países ricos, es decir que la gente compra más de lo que consume. Los países de América Latina sugieren que existe una cantidad sustancial de desperdicio de alimentos, sin que haya información clara ni preocupación por parte de los Estados ni conciencia ciudadana para no incurrir en este conflicto que termina agrediendo al Planeta, sí un 17% de los alimentos disponibles en el mundo se desechan, éstos producen un impacto económico, social y medioambiental, en términos de que entre el 8 y 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con comida que no  se consume, consideremos la suma en el proceso que existe detrás de un determinado producto, así un vegetal y su producción, agroquímicos, empaque, almacenamiento, refrigeración, transporte, etc. Más crítico resulta la producción y  manejo de cárnicos y su ausencia en la dieta de un alto porcentaje de la humanidad, víctima de subalimentación y anormal desarrollo. (O)