Desde el sábado 17 de julio, por cinco días, los marchistas y maratonistas con sus respectivos entrenadores ingresarán a una burbuja en el Hotel Sheraton, en Guayaquil.
Desde allí partirán a la ciudad de Kitami para un concentrado de 15 días con la finalidad de adaptarse al huso horario y a las condiciones climatológicas. Luego viajarán a Sapporo para sus respectivas competencias.
Debido a la pandemia, todas las delegaciones están obligadas a descargar dos aplicaciones otorgadas por los organizadores.
La primera receptará los resultados de las PCR. En caso de detectar algún positivo el sistema le bloqueará a la persona y no podrá viajar.
La segunda rastreará a la persona en Japón durante las 24 horas del día. Cuando el deportista termine su competencia, de inmediato los organizadores le desconectarán la credencial para que no pueda ingresar a ningún escenario o villa olímpica y retorne de inmediato a su país de origen.
Todos están obligados a realizarse las primeras pruebas PCR, 92 y 72 horas antes del viaje a Tokio. Los marchistas y maratonistas se harán una tercera prueba ya que harán escala en Ámsterdam. En Japón se someterán a hisopados diarios.
El profesor Julio Chuqui, que tiene a su cargo a los olímpicos Paola Pérez, Daniel Pintado y Paola Bonilla, indicó que viajarán a Guayaquil el sábado a las 15:00 desde el Complejo Deportivo Bolivariano en un vehículo de la Federación Deportiva del Azuay. Además, confiesa cómo sobrevive sin cobrar el sueldo durante seis meses. (BST)-(D)
