La Revolución Juliana

Hugo Darquea López

Luego de la revolución de 1895, liderada por Eloy Alfaro, cuyo signo fue el Liberalismo de orientación radical, advino la tendencia plutocrática de Urbina Jado cobijada por Leónidas Plaza que termina en el gobierno del estadista Gonzalo Córdova y que, pese a la idoneidad de su presencia, es sustituido por los gobiernos de tendencia social de la Revolución Juliana que se justifica en la pretendida superación de la hegemonía bancaria. Se realiza en dos fases,  la  militar con Juntas cívico militares de Gobierno,  julio  de 1925 a enero de 1926,  y  la  civilista del  gobierno de Isidro de Ayora, 1 de abril  de 1926 a 24 de agosto de 1931.

Su legado fue trascendental, definió las esferas Política, Social, Económica y Educativa, en este punto tiene una nota de superación al consagrar la Autonomía Universitaria para afianzar al avance necesario de la educación y más garantías fundamentales de la persona que motivan profundos cambios institucionales.

Aportes sustanciales del período histórico que reseñamos son la definición de la Legislación Social con   leyes laborales, desde el contrato individual de trabajo, la limitación de la jornada laboral, la protección especial de la mujer y del joven trabajador, claras definiciones en favor del trabajo femenino y lactancia materna, la fundación de la CAJA de PENSIONES, 1928, inicio de la Seguridad Social del Ecuador. La creación del Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Es evidente su contribución al Derecho y a la Economía con  las leyes de regulación bancaria,  la creación del Banco Central más  las orientaciones técnicas  de política monetaria  que contaron con la asesoría de la misión Kemmerer.   La función social de la propiedad es uno de sus aportes mayores  para definir  el sistema impositivo del Estado y la  fundamentación jurídica de la Economía y del Trabajo. La Lección: La libertad siempre requiere de un mínimo de solidaridad. (O)