Jóvenes azuayos promueven la práctica del sambo ruso

En el camino, entre una pelea y otra, fueron aprendiendo sus reglas. El Panamericano de Colombia fue su primera experiencia internacional

Wilson Aguilar compartió la medalla de bronce con sus compañeros de equipo Bryan Figueroa (I) y José Zúñiga (D). Bolívar Sinchi/El Mercurio

El término sambo se relaciona bastante en nuestro medio con la cocina ancestral ecuatoriana incluso adquiere mayor fama en Semana Santa durante la preparación de la fanesca. Pero, ¿sabía usted que en Rusia tuvo otra connotación desde la Revolución de 1917?

Cuenta la historia que, con la venia de Lenin, Jarlampiev, Spiridonov y Ochschepkov estudiaron, recopilaron y perfeccionaron las técnicas más eficaces del judo y jiujitsu para impartirlas al Ejército Rojo con el objetivo de detener a un agresor armado en el menor tiempo posible.

Así nació el sambo, que significa: defensa propia sin armas. El arte marcial fue reconocido en 1938 como un deporte nacional por el Comité de Deportes de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Después de algunas décadas, el 21 de julio de 2021, la 138a sesión del Comité Olímpico Internacional reconoció de forma oficial a la Federación Internacional de Sambo (FIAS). Ahora la intención de su presidente, Vasili Shestakov, es incluir al deporte en el programa de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

En Cuenca, Bryan Figueroa, Wilson Aguilar y José Zúñiga promueven su práctica con el ejemplo, así como con el apoyo de sus padres y del entrenador Antonio Quinde, de la Academia Samurai – Artes Marciales.

Recién llegaron de Villavicencio, Colombia, como parte de la delegación tricolor que compitió en el Campeonato Panamericano que se llevó a cabo en las modalidades deportivo y combat. Ecuador conquistó una medalla de plata y tres de bronce.

Ejemplo de superación

Una de las preseas de bronce fue de Aguilar, en 58 kg sambo deportivo, luego de combatir con representantes de Venezuela, Nicaragua y Costa Rica. El estudiante de Ingeniería Ambiental en la Universidad Politécnica Salesiana comenzó hace un año en el deporte, aunque a sus 15 entrenaba taekwondo en su natal Paute.

A la par de los estudios y entrenamientos, asiste a las terapias que proporciona un Grupo de Ayuda a exconsumidores de sustancias psicotrópicas. “Al principio, si fue duro dejar todas las drogas y todo ese tipo de cosas. Ahora estoy enfocado en nuevos proyectos, en ser mejor persona y cada día ir mejorando”. A sus 24 años es un ejemplo que cuando se quiere, “se puede superar cualquier obstáculo”.

Wilson Aguilar (D) durante la premiación en el Panamericano de Colombia.

Afición por la música

El más joven del trío es Figueroa, de 19 años. Se eliminó en primera ronda con su similar de México, pero resaltó la experiencia que le dejó para futuros eventos. Hace cinco años se involucró en el deporte. Empezó en el Muay Thai. “Me apasiona las artes marciales mixtas y es como un base que estoy forjando para las futuras peleas”.

A su familia no le gusta que haga deportes de combate, pero siempre está a su lado y eso es una motivación especial para él. Su otra afición es la música. El género tropical corre por sus venas, de hecho, es integrante de la Orquesta Sonora Morlaca.

Bryan Figueroa durante su combate en el Panamericano de Colombia

La tercera, la vencida

Zúñiga tiene 28 años. Perdió el primer combate con un hondureño, pero “fue una experiencia enriquecedora y engrandecedora”. Siempre gustó de las artes marciales, solo que no se mantenía por mucho tiempo. A los 15 años entrenó boxeo en la Federación Deportiva del Azuay, después prefirió el Muay Thai. Incluso en 2019 recuerda que peleó en la MMA. El sambo terminó seduciéndole.

A la par de sus objetivos competitivos, forma a futuros campeones de la vida en su Academia NAGA Muay Thai & Jiujitsu. “Busquen refugio en el deporte, ocupa mente y cuerpo”, recomendó. (BST)-(D)

Detalles

Indumentaria

Utiliza una kurka (chaqueta), cinturón, pantalones cortos y los sambovki (botas de sambo). En la modalidad combat se necesita guantes de artes marciales mixtas, cascos, protector bucal, tibial y coquilla.

Combates

Según la categoría, un combate puede durar entre tres a cinco minutos. Para determinar al ganador, los jueces califican la forma en la que se derribe al oponente o cuando el oponente es inmovilizado y presionado.

Prohibiciones

Las estrangulaciones; doblar el brazo detrás de la espalda; agarre de sumisión al hombro, muñeca, cuello, dedos de la mano o del pie; agarrar la chaqueta por debajo del cinturón; arrastrar la cabeza del rival contra la lona; etc.