El riesgo de padecer una enfermedad vinculada a la genética baja con la edad

El riesgo de desarrollar una enfermedad relacionada con la genética tiende a disminuir con la edad, según una nueva investigación de la Universidad de Oxford que publica este jueves Plos Genetics.

Los hallazgos, según sus responsables, podrían mejorar la capacidad de predecir quién desarrollará una enfermedad en función de su genoma.

Los genes que heredamos de nuestros padres influyen en el riesgo de padecer casi todas las enfermedades, desde el cáncer hasta las cardiopatías y los trastornos autoinmunes, recuerda un comunicado de la revista.

Gracias a las nuevas tecnologías genómicas, los científicos pueden utilizar el genoma de una persona para predecir su riesgo de padecer enfermedades en el futuro, pero trabajos recientes han demostrado que «el poder predictivo» de la genética puede depender de la edad, sexo y etnia del individuo, continúa la nota.

En este nuevo estudio, el equipo de Gil McVean investigó si el riesgo de desarrollar una enfermedad que supone ser portador de ciertos genes cambia a medida que una persona envejece.

En definitiva, el grupo de científicos quiso averiguar si hay períodos en los que las personas son más o menos propensas a desarrollar enfermedades relacionadas con la genética.

Para descubrirlo, examinaron datos genómicos de 500.000 individuos del biobanco del Reino Unido para analizar el impacto de su genética en el riesgo de desarrollar 24 enfermedades comunes.

Aunque las distintas enfermedades presentaban patrones de riesgo diferentes, los investigadores demostraron que el riesgo genético de una persona es más elevado en los primeros años de vida y luego desciende en el caso de muchas enfermedades, como la hipertensión arterial, el cáncer de piel y la hipoactividad tiroidea.

En la actualidad, no están claras las razones por las que el riesgo que suponen los genes disminuye con la edad, advierten los investigadores, que sospechan que puede haber procesos desconocidos en funcionamiento, como las interacciones entre los genes de una persona y su entorno, que conducen a la enfermedad.

Entender mejor cómo influye la edad en el riesgo de que una persona desarrolle una enfermedad vinculada a sus genes podría ayudar a los investigadores a hacer predicciones más precisas sobre si un individuo acabará enfermando de esa dolencia.

«Nuestro trabajo demuestra que el modo en que la genética afecta al riesgo de contraer una enfermedad cambia a lo largo de la vida», resume McVean.

En el caso de muchas enfermedades, los factores genéticos son más importantes para determinar si una persona contraerá una enfermedad a edad temprana, mientras que, a medida que se envejece, otros factores dominarán ese riesgo. EFE